El Mercedes descapotable que le encantaría a tu abuela
Reconócelo: el coche que ves en la galería de imágenes superior no es el más discreto del mundo. Y probablemente no se te pasaría por la cabeza comprarlo. Pero está claro que se trata del Mercedes descapotable que le encantaría a tu abuela. Es así, y lo sabes.
¿Y por qué le encantaría a tu abuela? Muy sencillo: se trata de un coche con la potencia justa para no ser demasiado peligroso -80 CV-, es florido y bonito -ejem...-, con una línea clásica de las que ya no se hacen y además, cabriolet. No se puede pedir más. Unos tapetitos de ganchillo y a recorrer kilómetros a lo loco.
Si te preguntas quién ha sido el degenerado artista que ha creado tal obra, te diré que se trata de Hiro Yamagata, autor de algunas otras aberraciones piezas muy especiales empleando vehículos icónicos como lienzos que rivalizarían en su impacto visual con algunos cuadros pintados por el mismísimo Vincent Van Gogh.
En el caso que nos ocupa, el modelo empleado para crear el Mercedes descapotable que le encantaría a tu abuela es un 220 cabrio del año 1952, al que el pintor japonés afincado en California -dónde si no- ha trasladado su particular modo de ver el arte. La unidad es muy especial por varios motivos, entre ellos el haber pertenecido al vendedor de Mercedes y posterior especialista de la casa de subastas Sotheby´s -que se encargará de subastar el 220 en el próximo mes- Vincent Mandzak, tristemente fallecido el último año.
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Rose Garden -como ha bautizado el propio Yamagata a su 220 cabrio- ha sido restaurado por completo con el máximo cuidado por el detalle, y aunque su precio de venta en subasta aún es desconocido, puede servir como referencia la última obra realizada por el artista tomando otro Mercedes como base, que alcanzó un valor de 170.000 euros en una puja celebrada en el año 2014.
Permanece alerta y hazle a tu abuela el mejor regalo: el Mercedes descapotable de 1952 decorado por Hiro Yamagata. Venga, no seas mala persona.
