El monovolumen que casi lanza Maserati en el año 2000

Maserati Buran

Una idea llamativa, cuanto menos...

En ocasiones, las marcas inician proyectos que finalmente no se hacen realidad. Algunos de ellos son tan impropios del estilo de la marca que cuesta creer que el emblema que portan es real y ese es el caso del coche que estáis viendo en las imágenes. Es un Maserati, concretamente un Maserati Buran, un prototipo presentado en el Salón de Ginebra del año 2000.

Es un monovolumen así que sí, la marca exploró la idea de crear un modelo de este segmento y con este coche intentaron descubrir si existía un mercado suficiente como para llevarlo a la producción. No obstante, posteriormente llegó la fiebre de los SUV y por eso ahora podemos comprar un Maserati Levante y no una especie de Chrysler Voyager con el emblema de la marca italiana.

El coche llamaba la atención desde el primer momento gracias a detalles como la apertura de su portón del maletero, que se realizaba de una manera algo peculiar, tal y como podéis ver en las imágenes. Y era de esperar que no se tratase de un coche común, ya que el diseño no lo llevó a cabo cualquiera. Corrió cargo de nada más y nada menos que Giorgetto Giugiaro y el equipo de Italdesign, quienes crearon un vehículo de casi 5 metros de largo, 1,63 de alto y 1,95 de ancho. 

Con estas dimensiones, el coche contaba con un gran espacio interior, y es que la idea que había detrás era la de crear un modelo cómodo para ejecutivos o políticos de medio nivel, por lo que debía contar con una buena habitabilidad y un cierto ambiente de lujo. Por ello, el interior estaba repleto de ante, negro piano -eso tan presente en los coches actuales y tan amigo de las huellas y del polvo- y diversos detalles “marca de la casa”. 

Más fiero de lo que parece

Al conducirlo, en el centro del salpicadero encontraríamos una palanca para manejar la caja automática de seis velocidades, algo muy habitual en coches de ese segmento. Lo que no era tan habitual era el motor al que iba asociada: un V8 twin-turbo que provenía del 3200 GT y que ofrecía 370 CV. A esto se unía la tracción total del coche, por lo que se esperaba un rendimiento muy superior al de cualquier otro competidor del segmento, aunque claramente inferior que el del coche del que provenía su propulsor.

No cabe duda de que, más allá de las opiniones que pudiera tener cada uno sobre el propósito de este coche, era una propuesta interesante. Sin embargo, jamás llegó a la producción por lo que, si pensabais compraros uno, lamento comunicaros que no es posible. Podéis optar al coche al que sirvió de inspiración: el Fiat Croma. No es exactamente lo mismo, pero si le cambias el emblema, quizás pueda dar más el pego. Es una idea, mala, pero idea al fin y al cabo...