Cuando hablamos de fibra de carbono siempre pensamos en coches de carreras, deportivos, premium… en otras palabras, inalcanzables para la mayoría. Pero eso cambiará pronto gracias a Nissan, que quiere generalizar el empleo de fibra de carbono en sus coches más normales. 

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La compañía japonesa ha anunciado recientemente su nuevo proceso de producción mediante el empleo de partes realizadas en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), algo que reducirá el tiempo de desarrollo a la mitad y el del ciclo para moldear las piezas en casi un 80%.

Esto se debe a que trabajar con fibra de carbono es mucho más fácil que con los métodos convencionales, que implican unir láminas con resina y luego moldearlos de forma adecuada, algo que debe hacerse a mano y que, como es lógico, requiere más tiempo. 

Pero al combinar plástico con fibra de carbono se agiliza todo el proceso y es por eso que gran cantidad de fabricantes de automóviles lo utilizan para fabricar piezas de bajo volumen; Nissan ha ido incluso un paso más allá, recurriendo a un método llamado moldeo de compresión de resina por transferencia. 

Para ello se hacen simulaciones por ordenador para estimar cómo se comportará la resina en el molde; después se cortan ranuras en dicho molde para garantizar que dicha resina llega adonde tiene que llegar, lo que le otorgará una mayor consistencia. 

Dado que Nissan tiene una completa gama de novedades en camino, con modelos como el Nissan Ariya -un SUV eléctrico- o el próximo coche deportivo de la generación Z, el Nissan Z Proto, es de esperar que estos se beneficien del empleo de fibra de carbono en su producción, pero no hay ninguna información oficial sobre cuando empezarán con este proceso.