Las ITV están en constante evolución. La Inspección Técnica de Vehículos busca analizar concienzudamente el estado de un vehículo con el objetivo de verificar que todos los componentes se encuentran en buen estado y que actuarán debidamente en caso de accidente. También analiza el desgaste de otras piezas y que el motor no emita más partículas contaminantes de las homologadas. Sin embargo, se esperan cambios en la ITV de cara a los próximos años, con una nueva prueba que se incluirá en la inspección y que deben superar todos los coches si quieren obtener el favorable.

Esta modificación en la ITV que se espera que añada una nueva prueba en el futuro próximo llega directamente desde la Unión Europea. Dentro de su protocolo de actuación para reducir el efecto del automóvil en el medio ambiente, todos los países miembros de la UE deberán añadir una nueva prueba a la inspección en un plazo de dos años.

La nueva prueba que incluirá la ITV y todos los coches tendrán que pasar

Europa espera que estos estados comiencen a realizar pruebas de sonido a los vehículos que acudan a la ITV obligatoria. Esta prueba ya se realiza en motocicletas, pero se trasladará también a los coches, furgonetas y camiones que vayan a realizar la inspección. De este modo, Europa busca detectar posibles alteraciones en el sistema de escape de los vehículos, con el objetivo de evitar que haya coches circulando por las carreteras del país que no cumplen con los límites establecidos por la normativa bajo la cual fue homologado.

Se espera que esta nueva prueba se sume a otras, como la de emisiones, frenos y neumáticos, en 2023. Este plazo de algo menos de dos años se concederá a las estaciones de ITV para que puedan prepararse con el equipamiento y las modificaciones necesarias para alojar esta nueva prueba en la inspección. Aún queda por ver qué tipo de pruebas se realizarán en cada vehículo y cómo afectará a aquellos propietarios que hayan decidido modificar o sustituir el sistema de escape de su coche por uno no original.