Opinión: ¿es África el futuro basurero de los diésel?

Coche abandonado en el Sáhara
Europa no los quiere y parece que otros lugares podrían adoptarlos... Pero, ¿por qué?

Cada día, una más. Las grandes ciudades europeas están dispuestas a cerrar sus puertas a los combustibles tradicionales -diésel y gasolina- y los rumores apuntan a que África podría convertirse en el vertedero de los diésel europeos

Sí, nuestro continente vecino puede ser el lugar al que vayan a morir los temidos y desheredados vehículos diésel usados, tal y como informa el el director de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Sudáfrica (Naamsa), Nico Vermeulen. Razones no le faltan y hay que tener muy en cuenta sus palabras…

¿Comprar diésel o gasolina? ¿Qué interesa más?

Los fabricantes de automóviles están rendidos a la electromovilidad y nos sorprenden a diario con planes de futuro centrados en coches eléctricos e híbridos; el último en unirse a este proyecto ha sido Jaguar Land Rover, que a través de un comunicado de prensa ha asegurado que a partir de 2020 -no queda tanto…- todos sus coches serán eléctricos

Por tanto, si las ciudades se ponen en pie de guerra para prohibir los diésel y gasolina, como hará Escocia para 2032, y empiezan a desarrollar incentivos para la compra o posesión de vehículos eléctricos e híbridos, lo más probable es que la población empiece a pensar que su viejo coche diésel ya no se merece un hueco en su garaje.

Será entonces cuando África se pueda convertir en el basurero de los coches diésel europeos. Porque si la instalación de una buena red de cargadores eléctricos es una de las cuestiones más difíciles y que más preocupa a los gobiernos e instituciones europeas, ¿cómo vamos a pensar en la llegada a corto plazo de la electromovilidad a un lugar como África?

Tal y como explica Vermeulen, “África está diez años por detrás de Europa”, por lo que ni a medio ni a largo plazo podemos esperar allí políticas como las europeas. No existen incentivos financieros ni tampoco infraestructura para ello. Además, en el caso de Sudáfrica, solo hay 275 vehículos eléctricos de los cuales la mayoría son Nissan o BMW y están ubicados en Ciudad del Cabo. Una cifra insignificante.

Por tanto, mientras Europa parece correr (todavía un poco como pollo sin cabeza) en defensa del planeta y se prepara para el fin del diésel, todo apunta a que África espera con los brazos abiertos los coches diésel baratos que en el Viejo Continente no quieran. ¿Tiene esto sentido? De ninguna forma. 

El aire de las grandes urbes africanas es pésimo precisamente por este motivo… Usados europeos, americanos y japoneses aterrizan en ellas para convertirse en el medio de transporte más solicitado debido a su precio. Por tanto, Europa debería restringir también la forma en la que gestiona su parque automovilístico si no quiere que contribuir a crear un ‘cementerio de elefantes’. A fin de cuenta, el la calidad de aire nos afecta a todos. Estés en Madrid o en Casablanca...