¿Qué pasa cuando un coche se queda sin AdBlue?

Como ya sabéis, el AdBlue se utiliza para neutralizar los gases nocivos que salen de nuestro vehículo diésel. Se trata de una de las herramientas que utilizan los fabricantes para poder seguir comercializando motores diésel, una de las más extendidas en la actualidad. Dado que los gases que emiten a la atmósfera son muy peligrosos, con el AdBlue se consigue que esas mecánicas cumplan con la normativa y puedan ser vendidas. Pero, ¿qué pasa cuando un coche se queda sin AdBlue?

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El AdBlue no es más que la denominación comercial que se utiliza para la solución acuosa de urea en un porcentaje de aproximadamente 32.5%, una solución no tóxica pero si corrosiva. Siempre que respetemos unas normas básicas de seguridad no hay problema con su uso, siendo un aditivo utilizado en la mayoría de motores diésel y de fácil manipulación. Y es que, si se acaba el depósito de AdBlue tendremos que volver a llenarlo.

En la mayoría de casos, por no decir todos, la centralita del coche mandará un aviso que se reflejará en el cuadro de instrumentos. Si no hacemos caso a la misma, o el vehículo por algún motivo no lo refleja, dejará de funcionar. Y es que están preparados para, dado el caso, queden inutilizables por falta de Adblue. Dado que no cumple con la normativa de homologación y está así obligado por normativa.

Y es muy fácil recargar el depósito de AdBlue, basta con acercarse a una gasolinera o a nuestro centro habitual de accesorios para coches. Este aditivo no es precisamente caro, pues actualmente el precio medio de AdBlue en las diferentes gasolineras que lo suministran en España es de 0,60 €/l. Pese a ello, podemos encontrar precios inferiores o superiores en internet.