¿Qué pasa si juntas 250 coches en uno? Que te quedas con el Omnia Novus
Una compañía se ha propuesto crear "el coche de todos los coches", mezclando 250 modelos en uno. Así es como han dado con el Omnia Novus.
Puede que este coche te suene y, de hecho, debería. Aun así, no se trata de ningún modelo en concreto, ya que este es el resultado de juntar 250 coches en uno. Este es el denominado Omnia Novus, un coche ficticio creado por la compañía HippoLeasing.
El objetivo de esta empresa era crear el “coche de todos los coches”. Es decir, querían dar con un automóvil que representara a los modelos más populares del momento. Así, utilizaron 750 imágenes de 250 de los coches más populares, las cuales fueron superpuestas en diversos ángulos para dar finalmente con el coche que veis en la imagen.
Como era de esperar, el modelo resultante es un SUV rojo -el color más frecuente en el Reino Unido-. Además, hay varios elementos curiosos en él, como una parrilla partida que recuerda a las de BMW y zonas como el marco de las ventanillas traseras que recuerdan al Alfa Romeo Stelvio. Aun así, hay muchas referencias, así que podrás pasarte horas intentando adivinarlas todas.
Eso sí, este coche no es lo único que se ha creado, ya que también se ha diseñado un logotipo utilizando la misma técnica de fotografías. En este caso, se han usado emblemas de un total de 32 fabricantes -entre los que está Toyota, evidentemente- y así se ha creado el icono de Omnia, la marca inventada para este proyecto, que tiene más sentido de lo que parece.
El nombre completo de Omnia Novus proviene del latín y, en cierto modo, es una representación de lo que define proyecto en sí. Si bien la primera palabra hace referencia a “todo”, la segunda se refiere a lo nuevo. Por ello, podríamos decir que el significado del nombre de este todocamino es algo así como “Todo lo nuevo”.
En definitiva, así es este peculiar coche resultado a partir de 250 modelos. Simplemente ha sido un proyecto y no irá más allá, pero no deja de llamar la atención. Especialmente, porque es casi adictivo y cada vez que lo miras, te atrae un nuevo detalle que te suena de algo. Ya sé en qué voy a invertir la tarde…