Así podría ser un renacido Audi A2

No está nada mal. Pero no venderían demasiados...

Ahora que, en plena fiebre SUV -cuyo éxito seguimos sin entender muy bien-, hay algunos fabricantes empeñados en rescatar modelos antiguos -como el glorioso Alpine A110 2017-, podría ser el momento perfecto para el regreso del Audi A2. ¿No te suena de nada? Es normal... porque pasó sin pena ni gloria por el mercado y supuso uno de los golpes más duros a la moral de la marca al no entender el público su producto. Ni su precio, claro. 

El Seat basado en el Audi A5: te va a gustar...

Puede que creas que todos los modelo que Audi -aquí tienes los mejores de la Historia- ha lanzado al mercado han sido siempre éxitos rotundos... y no vas demasiado desencaminado o desencaminada. Pero en toda trayectoria brillante siempre existen algunos borrones... y el Audi A2 es, sin duda alguna, uno de los más grandes del fabricante de Ingolstadt. Apareció en el año 2000 bajo la forma de un pequeño monovolumen que, fabricado en aluminio y con una riquísima dotación en materia de seguridad, no resultaba nada barato en comparación con sus rivales. Como siempre suele suceder con este tipo de apuestas... el mercado respondió con el peor de sus castigos: la indiferencia. 

Ahora un artista gráfico ha imaginado cómo podría ser el regreso del Audi A2... y lo ha hecho a través de unos cuantos renders -los mejores de 2016-. El autor se llama Pino Cazetta y, según sus estimaciones, el modelo creado sólo sería unos cuatro centímetros más largo que el original, por lo que sus medidas quedarían en unos escuetos 3,86 metros por 1,67 de ancho y 1,55 de alto. ¿Sabes lo mejor? Que se ha animado a hacerlo tras saber que en el año 2011 la propia marca quiso jugar con la posibilidad de traerlo de nuevo entre nosotros a través del A2 Concept presentado en el Salón de Frankfurt. Como te habrás imaginado al no verle el aspecto SUV por ninguna parte, la idea no pasó del papel. 

¿Te ha gustado? Por lo menos este regreso del Audi A2 no lo ha convertido en un todocamino como los que inundan los centros comerciales de media Europa. Queremos coches distintos, señores fabricantes. Como, por ejemplo, familiares -que siguen sin triunfar en España a pesar de ser más prácticos que muchos todocaminos-. Ah, el mercado... tan sabio en ocasiones. Y tan estúpido en otras tantas.