Renault podría eliminar el Scénic y el Espace de su gama
Ya hace bastante tiempo que se viene hablando de la posibilidad de que Renault actualice su portfolio de productos y haga desaparecer algunos modelos icónicos, como el Scénic o el Espace, y otros que no han logrado disfrutar del éxito comercial deseado, el Talisman y su versión familiar. Sin embargo, mientras la transformación tiene lugar en las filas del fabricante galo, los últimos rumores apuntan a que Renault podría eliminar el Scénic y el Espace de su gama.
Estos últimos rumores nos llegan desde Autoblog.it, sin citar ninguna fuente concreta, afirma que el Scénic y el Espace serán eliminados de la cartera de vehículos de la compañía “pronto”. Sin embargo, se entiende que las denominaciones de ambos modelos, que llevan en activo de forma ininterrumpida desde 1996 y 1984, respectivamente, no desaparecerían con los coches, sino que serían reutilizadas para designar a otros nuevos modelos.
Renault podría eliminar el Scénic y el Espace de su gama
El portal web cree que la denominación Renault Scénic podría ser usada para bautizar a la versión de siete plazas del Renault Mégane de próxima generación. El crossover, que ya se ha dejado ver a través del Mégane eVision Concept, se lanzará el próximo año como un vehículo eléctrico, y el Mégane Scénic o simplemente Scénic podría seguirlo en breve o ya en el año 2023, también con un sistema de propulsión eléctrico.
En cuanto al Renault Espace, la firma del rombo podría usar la denominación para la variante de pasajeros del Trafic. Opel ha utilizado ya esta técnica al descatalogar el Zafira y utilizar su denominación para la versión de pasajeros del Vivaro. Si es cierto, el Espace se convertiría en el rival natural del próximo Volkswagen Multivan T7 y se posicionaría como una alternativa más económica del Mercedes Clase V.
Por el momento, el fabricante galo no se ha manifestado al respecto. Lo que sí sabemos es que, de ser ciertos estos rumores, supondría asestar el golpe definitivo al segmento de los monovolúmenes, retirando del juego a dos de los modelos con mayor trayectoria del mercado. Lo que está claro es que los SUV han cambiado las reglas y, a pesar de un alentador futuro eléctrico, los monovolúmenes, desgraciadamente, no continuarán el viaje.