Las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta C

Audi RS3 2022

Estas son todas las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta C, los gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y los diésel desde 2014.

La etiqueta ambiental de la DGT es un tema candente que sigue afectando a millones de conductores en España. Este distintivo permite el acceso a grandes ciudades con protocolos anticontaminación activos. Sin embargo, también implica algunas limitaciones en función del tipo de pegatina. Estas son todas las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta C.

Estos distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico entraron en vigor a finales de 2016. Con estas pegatinas, que deben estar visibles en el cristal delantero de los coches y furgonetas, la DGT clasifica los vehículos en función de sus emisiones, basado siempre en la normativa Euro en la que estén homologados y la fecha de matriculación del propio coche.

¿Cuántos distintivos ambientales existen?

Hay cuatro tipos de etiquetas ambientales: B (amarillo), C (verde), ECO (azul y verde) y 0 Emisiones (azul). Las dos primeras se destinan a coches con motores diésel y gasolina tradicionales. La pegatina ECO está reservada para coches de gas, microhíbridos, híbridos no enchufables e híbridos enchufables con menos de 40 kilómetros de autonomía eléctrica.

Por último, el distintivo 0 Emisiones es el que se reserva para los coches eléctricos puros, los eléctricos con autonomía extendida y los híbridos enchufables que superen los 40 km de autonomía en modo 100% eléctrico, es decir, sin emisiones. Cada pegatina tiene sus propias características y restricciones, y en este caso vamos a analizar las que corresponden a la etiqueta C de la DGT.

La pegatina verde está reservada para coches de gasolina y diésel sin ningún tipo de electrificación. Sin embargo, deben cumplir con unos plazos mínimos en la fecha de matriculación. Así, los coches de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y los diésel desde enero de 2014 están calificados con esta etiqueta.

Las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta C

En España existen dos ciudades (Madrid y Barcelona) que ponen en práctica en escenarios de alta contaminación sus propios protocolos que limitan o restringen el acceso de determinados vehículos a estas zonas de bajas emisiones, generalmente en el centro de estas ciudades.

En el caso de Madrid, la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, aprobada por el Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid el pasado mes de septiembre, determina cuáles son las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta C para acceder a la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP).

Los vehículos que porten la etiqueta C podrán acceder a la ZBEDEP cuando se dirijan a un parking, garaje privado o reserva de estacionamiento no dotacional. Así, los únicos coches que podrán aparcar en la calle en las zonas reguladas por el SER serán los clasificados con la pegatina ECO o 0 Emisiones.

Todo aquel vehículo que acceda a la Zona de Bajas Emisiones con los protocolos activos que restringen su acceso y circulación se enfrentan a una multa de 90 euros.

En Barcelona sucede algo similar a Madrid. La Ciudad Condal ha delimitado una extensión de 95 kilómetros cuadrados en los territorios de Barcelona, Esplugues de Llobregat, Hospitalet, Sant Adrià de Besòs y Cornellá de Llobregat.

Sin embargo, los coches, furgonetas y motocicletas con etiqueta C no tendrán ningún tipo de restricción para acceder y circular por la zona de bajas emisiones de Barcelona, que entró en funcionamiento el 1 de enero de 2020.

La situación cambiará el año que viene

A partir del próximo 1 de enero de 2023, la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada a finales de mayo de 2021 por el gobierno de España, obligará a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implantar una Zona de Bajas Emisiones.

De nuevo, implicará una discriminación de los vehículos en función de su etiqueta ambiental, pero, será cada Ayuntamiento el que decida qué etiquetas podrán circular por ellas y cuáles no. Así, parece obvio que los que no tengan etiqueta estarán vetados y que se mantendrán las restricciones para el resto de vehículos en función de la etiqueta ambiental que luzcan.

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