¿Sabías que existió un Mazda MX-5 Coupé?

Mazda MX-5 Roadster Coupe 2003 Type E

Es una de las versiones más desconocidas

El MX-5 es uno de los roadster por excelencia y tras más de 30 años de historia mantiene su popularidad en todo el mundo. Sin embargo, a lo largo de tanto tiempo ha contado con distintas versiones, algunas de ellas muy desconocidas. ¿Te imaginas un Mazda MX-5 Coupé? Pues existió hace casi 20 años. 

Corrían los primeros años de la década de los 2000 y Mazda pensó en llevar a cabo una nueva creación tomando como base a su conocido modelo. En aquel momento, el MX-5 se encontraba en su segunda generación -la NB-, que mantenía un aire similar a la anterior, pero contaba con la gran diferencia de la ausencia de los faros escamoteables.

La idea era sacar más partido a ese modelo, creando un nuevo estilo, pero sin llegar a dejar de lado las sensaciones de diversión durante la conducción que transmitía el coche original. Así, se dio lugar al Mazda Roadster Coupé, un coche con un diseño que pretendía combinar la modernidad y la deportividad del momento con un aire retro.

Con los cambios sufridos, ahora el contaba con una línea inconfundible y con una carrocería cerrada que aumentó su peso en 10 kg, pero que también tuvo un impacto en su rigidez. De esta forma, se mejoraba su comportamiento en curvas, ya que quedaba solucionado el principal hándicap de los coches descapotables.

Cuatro versiones distintas

Se crearon cuatro versiones con tres estilos para este coche. En primer lugar, se encontraban las variantes Roadster Coupe y el Type S -en color gris-, con una misma carrocería que mantenía un diseño fiel al Mazda MX-5 original y su mayor diferencia con éste era la línea coupé. Por otro lado, se lanzó el Type A -en amarillo-, que pretendía hacer referencia a los coches de competición clásicos mediante unos nuevos paragolpes y detalles como cubiertas para los faros o añadidos en los pasos de rueda. 

Finalmente, la marca asiática creó el Type E -en rojo-, con un estilo más enfocado a la elegancia y unos cambios más evidentes. Destacaba aquí el nuevo paragolpes delantero, las cubiertas de los faros y algunos detalles cromados en los espejos o los tiradores de las puertas. 

Motores con potencias de hasta 160 CV

Además de los cambios estéticos, cada versión traía consigo diferencias en el aspecto mecánico, aunque todas montaban bloques de 4 cilindros. El Roadster Coupe montaba un motor de 1,6 litros y 125 CV asociado a una caja manual de 5 velocidades, mientras que las variantes Type S y Type A montaban un motor de 1,8 litros y 160 CV con una caja manual de 6 relaciones. En el caso del Type E, el motor también era de 1,8 litros, pero rendía 151 CV y la transmisión era una automática de cuatro velocidades.

Con un precio de venta que partía de unos 18.000 euros al cambio, estas peculiares variantes del MX-5 solo se ofrecieron en Japón y fuera de ese país son muy desconocidos. De hecho, de las configuraciones Type A y Type E solo se fabricaron 200 y 150 unidades, respectivamente. 

Sin embargo, más allá de su popularidad, con los años hemos contado con versiones de techo duro de este roadster o más enfocadas al ámbito coupé. Un ejemplo de esto es la versión RF de la generación actual, así que se podría decir que estos curiosos modelos fueron el detonante de estas configuraciones hace unos 20 años.