Que Seat ha cumplido 70 años es algo que probablemente hayas escuchado en algún sitio. Y claro, como no puede ser de otro modo, siete décadas de historia dan para muchas historias, vivencias... y modelos peculiares.

Y es que desde el primer Seat 1400 con licencia Fiat hasta el nuevo Seat León que acaban de lanzar en 2020, han pasado muchas cosas. Como la compra por parte de Volkswagen o la mayoría de edad de un acabado que terminó siendo una marca en sí misma: Cupra.

También han lanzado modelos que quizá han pasado desapercibidos, pero no por ser un fracaso de ventas o por ser horripilantes (¿quién ha dicho Seat Toledo II?), sino por haber hecho trabajos 'en la sombra' o, simplemente haber formado parte de eventos más grandes. 

Seat 1400 'Visitas'

Se hizo para trasladar a los visitantes importantes a la fábrica de Seat. En 2005 se restauró (lo hicieron empleados prejubilados de la marca) uniendo dos modelos existentes en uno solo. 

Seat Savio

Se trata de un monovolumen con la base de un Fiat 600 Torpedo Marina. Tiene una batalla de dos metros y tres filas de asientos y lo hizo un carrocero de la época, Savio, quien desarrolló un concepto de otro diseñador, Boano.

Seat compró el modelo a Fiat para la visita de Franco a la fábrica y tiene la peculiaridad de que aunque no es descapotable se le puede quitar el techo de cristal.

Seat Panda Papamóvil

No tenía techo y estaba pintado todo de blanco. Se utilizó durante la visita de Juan Pablo II en 1982. Se encargó este modelo por una razón puramente práctica: necesitaban un modelo más pequeño para que cupiera por las puertas del Santiago Bernabéu y el Camp Nou, que era donde se iba a celebrar dos actos multitudinarios.

Seat Ronda del litigio con Fiat en el Tribunal de París

Todos sabemos que Seat fabricaba coches de Fiat bajo licencia. Una fórmula que funcionó hasta 1975 más o menos. En ese año los italianos decidieron que la marca española restaba más que otra cosa a su portfolio empresarial, por lo que decidieron dejar de 'prestarle' sus modelos. La solución adoptada fue que Fiat cedía los coches a Seat, pero tenían que ser profundamente rediseñados.

Entre esos coches se encontraba el Ritmo. En España se desarrolló el Ronda basándose en el compacto italiano, pero en Italia lo vieron como un plagio, por lo que se presentó una demanda. En Seat decidieron ponérselo fácil a los jueces: tomaron un Ronda, lo pintaron de negro y destacaron en amarillo las piezas que eran propias para demostrar que habían cumplido: el coche estaba suficientemente diferenciado, y así lo entendió también la justicia, que dio la razón a los españoles.

Seat Ibiza Bimotor

Sí, es lo que te estás imaginando: un Ibiza con dos motores para convertirlo en 4x4. Su uso en competición estuvo liderado por José María Serviá y, aunque no ganó un campeonato, quedó segundo en un par de ocasiones.

El coche tenía 300 CV y, bueno, un motor en cada lado. Para ello hubo que unir dos chasis frontales en los que poder acoplar el bloque de 1,5 litros 'System Porsche'. De hecho, lo llamaron 1,5x1,5 para hacer un guiño a su configuración mecánica.

Seat Ibiza de Felipe VI

Este coche fue un regalo de la marca al entonces príncipe Felipe cuando cumplió los 18 años. Era un modelo especial, pues mecánicamente se adelantaba un par de años al modelo 'oficial', el SXI. Tenía 100 CV y algunos detalles como la carrocería dorada, asientos Recaro, aire acondicionado y una carrocería un poco distinta a los demás Ibiza, ya que llevaba las aletas traseras ensanchadas.

Seat Ibiza cabrio

El último cabrio de Seat data de 1969, cuando apareció en Seat 850 Spyder. Desde entonces, siempre se le ha escapado a Seat la oportunidad de tener un modelo descapotable en su gama.

Pero en los años 80 estuvieron muy cerca, cuando Italdesign diseñó este 2+2 en 1986, en realidad ya existía algún intento por parte de alguna expresa externa de lanzar un Ibiza descubierto.

Pero lógicamente, la versión oficial era la más factible. Se basaba en la versión 1.5 GLX y probablemente hubiera salido a producción si en esa época la marca no hubiera estado en una especie de maremoto económico.

Seat Toledo eléctrico

Jugar con coches eléctricos no es algo nuevo. Muchas marcas estuvieron experimentando con baterías y electricidad en los años 70 y 80. Seat llegó a los 90 con su primer 'modelo Volkswagen' y en 1992 tenía el escaparate perfecto: los Juegos Olímpicos de Barcelona. 

El Toledo que se utilizó tenía baterías de plomo que pesaban 500 kilos y era capaz de hacer 55 km. 

Seat Toledo Podium

Pero el Toledo más recordado es el Podium. Oficialmente solo existieron 22 que se hicieron para los medallistas españoles en las pruebas deportivas de los JJOO. Tenía pintura gris bitono y en su interior tenía incluso de fax y teléfono entre los asientos (procedían del Audi 100), tapizados en cuero procedentes de Audi e inserciones de madera en salpicadero y puertas.

Seat 'un millón'

Fue un Seat 124 que sacó de la línea de montaje el ministro de Industria de la época, el controvertido Gregorio López Bravo que dejó la política para no aceptar la Constitución.

El coche 'un millón' terminó siendo sorteado entre los trabajadores y el agraciado fue alguien que no tenía carnet de conducir y que, según la marca, acababa de casarse, por lo que cambió el premio por su valor en metálico. 

Seat León CUPRA SC 280 del récord de Nürburgring

Hubo un tiempo en que una especie de fiebre por ser el más rápido en el Infierno Verde se extendió por los fabricantes de coches deportivos.

Ya que estás: esta es la historia de Nürburgring

Seat no podía ser menos, especialmente si tienes en cuenta que el León Cupra siempre ha sido uno de los mejores compactos deportivos desde que apareció. Esta unidad camuflada llevaba el Performance Pack y a los mandos estaba Jordi Gené. El resultado: el primer coche de tracción delantera en bajar de los ocho minutos en Nürburgring.

Seat Marbella pick-up

Después de la lección aprendida con el Ronda, en Seat hicieron un buen desarrollo propio del Panda. El Marbella pick-up era una versión técnicamente factible para un vehículo más de ocio que de trabajo y sin duda hubiera sido un digno sucesor del Seat Panda Terra. Al final desestimaron la idea.

Otros modelos peculiares

Seat Ibiza Cupster

El Ibiza Cupster se hizo en 2014 para celebrar el 30 aniversario del utilitario español. Se basaba en el Ibiza Cupra de la época, por lo que tiene un motor de 180 CV. 

Su desarrollo lo llevó el Centro de Diseño de Seat y se presentó en el Wörthersee de 2014, un festival/concentración donde los aficionados a las marcas del Grupo VW de toda Europa viven su pasión por sus coches.

Seat Ateca Mattracks

Coincidiendo con un evento en la nieve para prensa del Seat Ateca en 2017, se hizo la última locura de la marca. Toma como base un 2.0 TDI 190 4Drive y se le pusieron ruedas de oruga. ¡Lo mejor de todo es que está homologado para circular por la calle!