Seat quiere metaforizar la película 'Este muerto está muy vivo'. Muchos se empeñan en enterrar a la compañía española, sobre todo por la buena marcha de Cupra, que está siendo una grata sorpresa dentro de su segmento. Pero aun así, la firma con sede en Martorell va a seguir dando guerra, al menos unos cuantos años más, tal y como señalan nuestros compañeros de Autobild.

Así lo atestigua Tomas Schäfer, CEO de Volkswagen, quien comentó en la revista Autocar que la vida de la marca del Grupo Volkswagen tiene recorrido: “Todavía estamos trabajando en un plan para Seat. Está bien hasta 2028 o 2029. Es una marca de nivel de acceso para clientes jóvenes. Realmente rinde bien en Europa, particularmente en España, Reino Unido y Austria”. 

Pero como decía Quevedo: "poderoso caballero es don Dinero". Y ahora don Dinero se llama Cupra, por lo que la división deportiva de Seat será su heredera: “Cupra es el futuro de Seat. Cupra es la reinvención de Seat de cara al futuro. Cupra avanzará mucho más rápido hacia la electrificación”, señaló el dirigente alemán.

Pero sus palabras también tienen el freno de mano echado porque, a pesar de haber tenido un excelente inicio, aún le queda mucha vida por experimentar y por aprender. Expuso que la sucesora de Seat se posiciona claramente dentro del grupo y que cuenta con un especial atractivo para una audiencia “joven y rebelde”. Aun así, no se puede considerar una marca de peso.

Una vez dicho esto cabría preguntarse hacia dónde dirige sus pasos la marca que fundó el Instituto Nacional de Industria a inicios de los años 50. Schäfer resaltó que la meta está en conseguir que no haya conflicto con otros fabricantes del grupo, como podría ser el caso de Skoda, que tiene como target ser la marca asequible del Grupo Volkswagen.

Otra de las opciones que se baraja desde Alemania es que se transforme en una marca de movilidad, que es un panorama que ya se ha comenzado a estudiar, entre otras cosas, con la presentación de sus escúteres eléctricos basados en los modelos de Silence y del Seat Minimó, un cero emisiones con características muy similares al Twizy de Renault.

El resumen de todo lo que te hemos contado es que todavía hay margen de tiempo para que el Grupo Volkswagen decida qué rumbo definitivo tomar y que, al menos hasta el final de la década seguirán vendiéndose coches del fabricante español. Luego habrá que ver qué sucede, pero, de momento, el muerto sigue muy vivo...