La inspección técnica es un trámite que los conductores deben tomar muy en serio porque el resultado es mucho más que la pegatina que evita multas. Que tu coche no pase las pruebas significa que no está en condiciones de circular y engañar supondría un grave riesgo para todos. 

Ahora bien, hay una serie de trucos legales que pueden ser claves para que tu coche pase la ITV a la primera o no...

Poca broma con lo de trucar el vehículo para que pase la Inspección Técnica de Vehículos (la ITV, para entendernos). Aunque hay quien tacha este trámite de otro sacacuartos inventado por los que mandan, la realidad es que con esta prueba lo que se pretende es garantizar que los coches en circulación son seguros y, sobre todo, sacar de las calles y carreteras a los que no lo son.

Lo de que puede ser más barata lo dejamos para otro día (en este enlace puedes ver lo que tendrás que pagar según la comunidad en la que superes el trámite). Hoy, nos centramos en datos totalmente objetivos.

ITV favorable, desfavorable o negativa

Para empezar, aclaramos qué significan y, sobre todo, qué suponen para el conductor los tres posibles resultados de la ITV (especialmente porque la diferencia entre ITV desfavorable y negativa no siempre está del todo claro).

En función de lo que dicte el operario de la estación, el propietario del vehículo tendrá que presentarlo de nuevo a inspección (ojo, puedes cambiar de estación si quieres) tras subsanar los defectos detectados o podrá seguir circulando libremente, sabiendo que todos los sistemas funcionan correctamente.

• Inspección técnica favorable. Significa que el conductor ha superado la inspección técnica y puede seguir circulando con normalidad. Desde la estación anotan el resultado en el Registro General de Vehículos de la DGT y te dan la pegatina. Puede suceder que  el resultado sea favorable y que se hayan encontrado defectos leves. En este caso, no será necesario volver a la estación ITV para nueva inspección, pero el titular del vehículo sí debe subsanarlos en un plazo máximo de 2 meses.
• Inspección técnica desfavorable. Si los inspectores encuentra defectos que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, ponen en riesgo a otros usuarios de las vías públicas o que pueden tener un impacto sobre el medio ambiente, te dirán que la ITV es desfavorable. Desde este momento, solo puedes mover el coche para llevarlo al taller y repetir la prueba.
• Inspección técnica negativa. Es el peor de los resultados. La ITV negativa significa que el vehículo presenta defectos calificados como muy graves que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente. Los fallos son tan graves que para llevarlo al taller tendrás que llamar a la grúa. Una vez subsanados los defectos, se deberá presentar el vehículo a inspección.

Un dato más. Tanto si la ITV es desfavorable como si es negativa, tendrás dos meses para subsanar los fallos y volver a la estación. Dentro de este plazo, solo se repetirá la prueba en la que se ha detectado el fallo; si el vehículo se presentase a la segunda inspección técnica fuera del plazo de los dos meses, será sometido a la revisión completa (que tendrás que pagar otra vez).

Trucos legales para pasar la ITV a la primera

Ahora sí, vamos a enumerar qué puedes hacer para que cuando entres a la estación lo hagas con la tranquilidad de que todo está en orden.

Para la prueba de emisiones

La prueba de emisiones es la más temida por quienes conducen un vehículo de combustión (los eléctricos, por razones obvias están exentos), especialmente un diésel. 

Son varios los trucos que puedes aplicar para que no salten las alarmas en la prueba de gases; todos, insistimos, cien por cien legales. 

• Revisa el estado del aceite con regularidad y si te toca el cambio poco después de la revisión, adelantalo
• Revisa la presión de los neumáticos (así el motor trabaja de forma más eficiente)
• Cambia el filtro del aire
• El truco más conocido y empleado es el de achuchar un poco el motor de camino a la estación. Espera a que haya alcanzado la temperatura adecuada y circula durante unos 10 minutos a altas revoluciones

Haz tu propia pre-ITV

Algunos defectos se aprecian a simple vista por lo que dedica un rato a comprobar el estado del coche te evitará sorpresas desagradables en la estación.

Mira las luces y comprueba que los neumáticos no están demasiado desgastados (la ley establece una profundidad mínima de la banda de rodadura de 1,6 mm, aunque lo recomendable es que no bajen de 3 mm). Revisa también los niveles y tienes defectos en la carrocería que no sean peligrosos. Para confirmar el buen estado de la suspensión haz presión sobre el capó y suéltalo de golpe. 

El sistema de frenos también es un elemento que acumula muchos fallos en la ITV, aunque este es más difícil de revisar. Sí puedes verificar el correcto funcionamiento del freno de mano: lleva el coche a una pendiente y tira de la palanca, si el coche no se mueve todo está bien.

Mecánica

Salvo que seas un manitas, la mejor forma de comprobar que todo está correcto bajo el capó es llevar el vehículo al taller (sí, la revisión te costará dinero pero siempre menos que la reparación de averías).

Si no quieres hacer ese desembolso hay algunas comprobaciones que puedes hacer por tu cuenta como asegurarte de que el vehículo no tiene pérdidas (si aparcas siempre en el mismo sitio mira que no haya charcos de aceite u otros líquidos).

Interior

La revisión técnica incluye comprobaciones en el interior del vehículo que tú mismo puedes hacer. Para empezar, los cinturones de seguridad (hay que dar un tirón fuerte para ver que se tensan correctamente); también los Sistemas de Retención Infantil si los llevas.

En la prueba te pedirán también que acciones los limpiaparabrisas (con agua) y comprobaran el estado de los espejos retrovisores.

Recuerda que circular con un vehículo que no ha pasado la ITV o que lo ha hecho pero con resultado desfavorable supone multa de 500 euros.