Smart Final Collector's Edition: no me digas que no mola

Smart Final Collector’s Edition

Victor Delgado

El último Smart de gasolina. C'est fini.

El Smart Final Collector’s Edition es uno de esos coches a los que les teníamos miedo hace unos años, o incluso unos pocos meses. Con esta serie especial y limitada, Smart se encarga de recordarnos que se acaban los motores de combustión. C’est fini. De eso trata precisamente este ForTwo, ya que es el último Smart de gasolina.

Es como cuando estás degustando un plato exquisito en un restaurante; que sabes que llegará un momento en el que se acabará. Lo malo es que dentro de poco ya solo habrá eléctricos, mientras que siempre puedes reservar mesa para un fin de semana en tu estrella Michelin favorito.

Smart Final Collector’s Edition: tampoco es que sobren

Smart Final Collector’s Edition

Además de adelantarnos el triste final de los coches con motor de gasolina, esta edición especial Smart Final Collector’s Edition será producida de manera limitadísima. Tan solo se fabricarán 21 unidades de esta versión, que promete convertirse en una muy cotizada con el paso de los años. Conviene recordar que después de que se acaben, la oferta de Smart se compondrá única y exclusivamente de coches 100% eléctricos.

La razón por la que el número de ejemplares que fabricarán sea solo de 21 tiene que ver con la historia de la marca. Smart llegó al mercado hace 21 años, cuando en 1998 se puso a la venta el primer ForTwo. De todas formas, todavía no sabemos con qué carrocerías nos sorprenderán los chicos de Smart; y es que por el momento las únicas imágenes que se han difundido del Smart Final Collector’s Edition corresponden a un ForTwo cabrio.

Solo para conductores atrevidos

Smart Final Collector’s Edition interior

Salta a la vista que el Smart Final Collector’s Edition no es apto para gente a la que no le guste que le miren por la calle. Si alguna vez has conducido un coche muy llamativo conocerás esa sensación. Y si no, ya la experimentarás con este pequeñín. ¿Que por qué pasa esto? Mira las fotos. Una carrocería bicolor en la que la parte delantera es amarilla y la trasera negra. Hasta las llantas cambian de color. Para que luego digan que los rompedores son los coches con el techo en un color distinto… ¡esto es originalidad de la buena!

En el resto del coche cuenta con numerosos guiños a esta edición, y está lleno de hashtags que hacen referencia al número 21. La decoración es obra del diseñador Konstantin Grcic, quien se ha asociado con Brabus, especializado en poner más brutotes a los coches de la marca. Por último, del motor no se sabe nada, pero lo normal es que al estar Brabus de por medio sea el bloque de gasolina de 0.9 litros y 109 CV.