Qué son los coches zombie a los que la DGT quiere poner cerco

Desguace de coches de lujo

Ekaitz Ortega

Al hablar de coches zombie no se hace referencia exactamente a coches muertos que de repente vuelven a la vida. Más bien a propietarios que aprovechan un atajo legal para dar una segunda vida a su vehículo de forma ilegal con el objetivo de obtener un beneficio económico.

Esta compleja situación nace de la opción que abre el concepto baja temporal que se puede aplicar a un vehículo cuando no se prevé su uso durante un periodo de tiempo largo. De este modo se hace innecesario el pago de impuestos de circulación, seguro o la revisión de la ITV. Para hacer la baja temporal de un vehículo basta con rellenar un documento, que puede hacerlo el propietario o una persona autorizada, y pagar únicamente 8,40 euros.

El problema es que muchos vehículos se pierden por siempre tras solicitar esta baja. No se sabe qué ocurre con ellos. En vez de ser enviados a un Centro Autorizado de Tratamiento para ser descontaminados, simplemente desaparecen y, según teme la DGT, puede que acaben en una situación fraudulenta.

Bajas sospechosas

Cada año se dan de baja unos 700.000 vehículos a través del Registro de vehículos. Hace quince años solo lo hacían mediante este mecanismo de baja temporal un 5% del total, pero en los últimos años se han multiplicado y suman prácticamente el 50%. Esta desproporcionada cifra hace sospechar que se cometan ciertas irregularidades, algo que ya se valoró cuando se aprobó la opción. 

Los dos grandes temores que se manejan desde la DGT son que los vehículos acaben exportados a otros países donde vuelven a circular o que sean despiezados y vendidos por piezas de forma ilegal.

Como primera medida, la DGT empezará a comunicarse con propietarios de vehículos dados de baja mediante este sistema para avisarles de que sus vehículos tienen que ser descontaminados o, al menos, preguntar por la situación en que se encuentran.