La pelea eléctrico-combustión no será eterna, puesto que (al menos en teoría) llegará un momento en el que los vehículos de cero emisiones se harán con todo. Pero, hasta que llegue ese momento, el pique entre representantes de uno y otro bando, sobre todo ahora que los primeros empiezan a despegar sus alas, está asegurado. Y, ¿qué mejor que comparar frente a frente a un prometedor eléctrico del pueblo como el Tesla Model 3 con el deportivo más vendido del mundo, es decir, el Ford Mustang GT?

Vaya por delante que este enfrentamiento no es una carrera como a las que estamos acostumbrados, en una pista de drag y de una manera organizada. De hecho, no podría ser más improvisada ya que el dueño del Tesla se encuentra con un Mustang en un semáforo y, sin siquiera mediar palabra, queda patente que toca darle al acelerador.

Mientras esperan a que el semáforo (que al parecer pertenece a una calle de Méjico) cambie a rojo conviene pararse a pensar en las cartas con las que juega cada participante. Y es que, al menos en teoría, el Ford debería ganar por bastante al Model 3 ya que su tiempo en el 0-60 mph (hablamos de territorio americano) es de 4,4 segundos, bastante inferior a los que necesita el modelo de Elon Musk, 5,1.

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Tesla Model 3 (15 imágenes)

Sin embargo, a estas alturas todos tenemos claro que uno de los principales baluartes de los eléctricos es su entrega de par inmediata y constante. Es por eso que no extraña que aunque el Ford Mustang salga a por todas (algo que deja claro el sonido de su motor), en cuanto el Tesla se pone serio y aprieta el acelerador de verdad, simplemente “le quita las pegatinas” y lo deja atrás sin despeinarse.