El Toyota mas extraño: WiLL Vi. ¡Un Key Car extremadamente raro!

Toyota Will Vi
Hay coches raros y después está 'esto'.

El Toyota WiLL Vi es una especie de 'Key Car' que Toyota lanzó en Japón con la llegada del Siglo XXI. Concretamente, fue el 17 de enero del año 2000 cuando la firma japonesa anunció la comercialización de un coche único en su especie. Su diseño era absolutamente diferente, una especie de coche compacto, utilitario, pero con voladizo trasero y un pilar C invertido que no puede ser más curioso.

El Toyota WiLL Vi (pronunciado vee-eye) fue presentado en el trigesimotercera edición del Tokyo Motor Show y Toyota lo concibió como una 'cápsula de cuatro puertas'. Y no solo eso, el objetivo de Toyota era crear toda una generación de vehículos 'WiLL' con un diseño único, grandes posibilidades de personalización para conquistar las ciudades japonesas.

Toyota WiLL Vi: un concepto único

Parece claro que a nivel estético este coche es uno de los más raros que has visto en tu vida. Una especie de coche compacto pero en lugar de la carrocería 'hatchback' tradicional, de compacto de dos volúmenes, este utilitario de 3,7 metros tenía tres volúmenes, pero hecho a machete, con una zaga curvilínea que surgía de un corte invertido del pilar C. ¡Algo nunca visto!

Toyota Will Vi

No sabemos cómo podía afectar a la habitabilidad interior este corte tan radical. Tampoco parece claro que el maletero fuera a ser una de sus grandes bazas, ya que muchos litros se perdían por el camino. Sin embargo, en esa época creo que lo más importante era llamar la atención estéticamente y este coche sin duda lo lograba: "qué hablen de ti, aunque sea algo malo..." Debieron pensar en Toyota.

El Toyota WiLL Vi contaba con un motor de gasolina 2NZ-FE de 1.3 litros que se asociaba a una transmisión automática Super ECT de 4 relaciones. El objetivo de este coche era conseguir las mínimas emisiones de CO2 posibles, ya que el coche estaba pensado únicamente para un uso urbano.

Un coche 'Eco-Friendly' adelantado a su tiempo

Gracias a su bajo peso y a su motor muy eficiente, el Toyota WiLL Vi conseguía unas emisiones un 25% por debajo de lo que obligaba las nuevas regulaciones medioambientales japonesas de su tiempo. Contaba con materiales reciclables, por lo que se podría decir que era un coche 'Eco-Friendly'.

El objetivo de Toyota era vender 1.500 unidades al mes, pero las cifras finales fueron decepcionantes, por lo que la marca lo dejó de fabricar apenas 22 meses después: en diciembre de 2001 salió de la fábrica de Ohira el último ejemplar. Hoy, es uno de los 'Key Car' más llamativos de la historia de Japón: ¡ojo que no pueda convertirse en un futuro clásico!