Los vehículos comerciales nuevos emiten de media un 43% más que los turismos

Camiones en una autopista en Alemania

Gustavo López Sirvent

Aun así, en su conjunto, las emisiones de los comerciales es menor

Un estudio realizado por MSI para Unoauto, refleja que la media de emisiones de CO2 de los vehículos comerciales nuevos es de 110 g/km, lejos de los turismos, que han reducido su media hasta 77 g/km de CO2. Este hecho se debe al mayor peso que tienen los vehículos ‘electrificados’ entre los turismos frente a los vehículos comerciales, donde el 95% de su parque sigue siendo diésel.

Pero hay un dato favorable. El esfuerzo de los fabricantes por hacer motores más eficientes y el menor número de vehículos comerciales (3,5 millones) frente a los turismos (24,7 millones) hace que el conjunto de las emisiones del parque de vehículos comerciales sea inferior al de los turismos, 133 por 138, respectivamente.

A pesar de estos guarismos, debemos comentar que se sigue buscando mejorar. De hecho, los vehículos comerciales nuevos siguen reduciendo sus emisiones año tras año. Si en 2019 las emisiones medias eran de 129 g/km, en 2020 se redujeron a 128, en 2021 descendió de forma considerable hasta 114 y, en 2022, bajará hasta los 110 que hemos mencionado.

Esta trayectoria descendente va a continuar, aunque lo haga a menor ritmo que los turismos, ya que, según las previsiones de MSI, la venta de vehículos comerciales nuevos cerrará 2023 con unas emisiones de 109 g/km de CO2, lo que supondrá una reducción del 15,5% en comparación con las ventas de 2019 y del 18% respecto al conjunto del parque.

Las furgonetas eléctricas se quedan atrás 

Pese a que los fabricantes trabajan para electrificar sus vehículos comerciales, la realidad es que la transición no se está produciendo. Actualmente, tan solo un 3% de las ventas pertenece a modelos 100% eléctricos, mientras el resto de propulsiones electrificadas suman otro 2%.

Un escenario poco alentador marcado por un mercado en mínimos históricos y condicionado por la crisis de semiconductores, en la que los fabricantes han primado la producción de turismos frente a los vehículos comerciales. Por ello, el sector cerrará 2022 con unas ventas superiores a las 120.000 unidades, un 23% menos que en 2020, según MSI.

Además, los planes de ayuda propuestos por el Gobierno no tienen un impacto positivo, como sucede con el Moves III, limitado a eléctricos e híbridos enchufables. Sin embargo, Unoauto considera que extender esta ayuda a todos los vehículos comerciales ECO, ya sean con algún tipo de hibridación o impulsados por gas, lograría reducir el conjunto de las emisiones de CO2 y rejuvenecer el parque.

De hecho, la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en 149 ciudades españolas en 2023, abre un escenario de incertidumbre para los transportistas, ante el desconocimiento de saber si podrán moverse por las zonas que pongan restricciones a la circulación en los municipios afectados.