¿Verdad o mentira? ¿Existió un Ford Focus con motor V8?

Ford Focus motor V8
Te gustaría que la respuesta fuera 'verdad'... y lo sabes.

Acabamos de sembrar una duda enorme en tu cabeza de petrolhead, ¿cierto? Ahora mismo estás revisando tus archivos mentales (muchos y muy bien documentados) y consultando el buscador más famoso de Internet para saber si existió, existe o existirá un Ford Focus con motor V8. Con o sin siglas ST o RS junto a su logo. Y no encuentras una respuesta concluyente, ¿verdad? Ah, nos encanta este juego…

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Lo cierto es que no sólo hubo un Focus V8 (por llamarlo así), sino muchos (aunque no encontrarás un motor así en el nuevo Ford Focus 2018, mal te pese). El de todos aquellos tarados genios a los que se les ocurrió, con mayor o menor fortuna, encajar este tipo de propulsor bajo el capó de su compacto para subirlo de categoría y convertirlo en un compacto… deportivo. Muy deportivo.

Sobre estas líneas tienes uno de los muchos ejemplos encontrados: fabricar un Ford Focus con un motor V8 no entiende de colores, generaciones -aunque los primeros parecen llevarse la palma- o mecánicas originales. Basta con ganas, imaginación… y un mecánico experto capaz de llevar a buen puerto la transformación.

La mayoría de los que hemos visto aprovechan el paso por la ‘mesa de operaciones’ para añadir al lote, además, la propulsión trasera: la suspensión posterior independiente se suele sustituir por un eje rígido, el depósito de combustible se reubica en el maletero y allí también se coloca la batería del coche.

Lo que acaba saliendo de quirófano tras este trasplante del cuatro cilindros por el V8 es algo que, normalmente, supera de forma holgada los 300 CV. Y, aunque su estética sigue siendo la misma, la aceptación de estos Focus tuneados (hay que llamar a las cosas por su nombre) es alta: resulta muy frecuente que algún usuario se interese por su posible venta.