Vídeo: Una mansión rodante y anfibia. ¿Qué más quieres?

Casa anfibia, perfecta para ir al pantano

Javier Prieto

Vale. No tiene el reprís de un Lamborghini, un McLaren o un Bugatti. Ni la elegancia exterior de un Bentley o un Rolls-Royce.

La mansión rodante de Will Smith

Pero, Terra Wind Amphibious RV, la casa rodante y anfibia que te presentamos es una ma-ra-vi-lla. A su lado, los motorhome de la Fórmula 1 parecen simples chabolas. 

Aunque no te lo creas, te permite hacer por carretera un viaje la mar -nunca mejor dicho- de cómodo. Estás ante un verdadero tragamillas. De hecho, parece que vas sentado en uno de esos coches donde no se notan ni los baches del pavimento. El puesto de conducción parece la cabina de un Boing 747... de algún jeque. Alcanza una velocidad máxima que roza los 130 km/h. No está mal para el mamut.

Eso por no hablarte del las posibilidades de ocio que ofrece, su gran virtud. Cuando llegas al pantano, nada de alquilar un patinete a pedales, que ya no estás para esos trotes. Con el Terra Wind te zambulles del tirón. Das gas a fondo, pilla los 7 nudos en el agua sin esfuerzo, y nos plantamos en medio del lago en un pispás. En la parte posterior dispone de una plataforma al estilo de los barcos de recreo y desde dónde te puedes lanzar al agua. 

Después, de regreso de la excursión náutica no hace falta buscar un hotel de cinco estrellas, vas rodando con uno. Pero, pasemos al interior. Allí, toneladas de madera, cuero, mármol y los materiales más exclusivos recubren un mobiliario espectacular.

El Terra Wind reinventa el concepto del lujo doméstico. Todo lo que te puedas imaginar -y lo que no- forma parte de las diversas estancias (salón principal, cuartos de baño de la 'vivienda'. No falta ninguna comodidad, incluyendo una completa gama de electrodomésticos como lavadora-secadora, frigorífico, lavaplatos, microondas, etc. Si lo tuyo es el hidromasaje, te está esperando su bañera de ocho chorros. 

Si hablamos de un concepto polivalente y ultralujoso, este palacio motorizado resulta ideal. Su precio ronda el 1,2 kiletes de dólares, pero, ¿qué es eso para ti? Además, en realidad se trata de un 3x1, un verdadero chollo... si estás forrado, claro.

Vamos a explicarnos. Por esa leña de dinero, tendrás un opulento yate -con el que dar el cante-, una mansión rodante para la carretera y, de paso, un fantástico hotel para las vacaciones. Ah, sí dice mi amigo que también sirve para los encuentros, digamos, informales. Echa cuentas y verás que merece la pena. Además, ¿a quién no le mola tener un vehículo diferente al del vecino?

Etiquetas: Caravanas