Viritech Apricale: un superdeportivo de hidrógeno con más de 1.000 CV

Viritech Apricale

¿Es el futuro de los superdeportivos?

La start-up británica Viritech mencionó el año pasado la posibilidad de fabricar un superdeportivo movido por hidrógeno y ahora esa idea está más cerca de hacerse realidad, ya que se acaba de desvelar la versión de este modelo que llegará a la producción. Con todos vosotros, el Viritech Apricale.

La innovación está dando como resultado deportivos sorprendentes con trenes motrices distintos a lo tradicional -generalmente, coches eléctricos-. Este no es menos y, de llegar al mercado, podría dejar una gran huella en este segmento tan competitivo. Se trata de un modelo con unas prestaciones sorprendentes, pero también es uno muy inteligente, una vez que te fijas en sus detalles.

Viritech Apricale

Sí, lo primero que llama la atención es el diseño del Viritech Apricale, con una atractiva carrocería de líneas marcadas diseñada por Pininfarina. Sin embargo, lo más interesante se encuentra debajo de ella y esto es así por diversas razones. Una de ellas es el peso de este superdeportivo, inferior a 1.000 kg gracias a su fabricación.

Se ha hecho mucho por lograr una gran ligereza. Por ejemplo, el coche se levanta sobre un chasis monocasco de fibra de carbono que utiliza con los tanques de hidrógeno como partes estructurales. Además, sus llantas son de fibra de carbono y su centro está hecho de magnesio. 

Más de 1.000 CV y 1.000 Nm de par

Sin duda, este bajo peso puede traducirse en un buen manejo, pero también en mucha emoción, si se combina con una gran potencia. Así es, de hecho, ya que el Apricale se mueve gracias a dos motores eléctricos de 400 kW -uno en cada eje- que rinden 1.088 CV de potencia conjunta y un par máximo de 1.000 Nm.

Estos motores se asocian a una transmisión de una sola velocidad y el resultado de todos estos elementos es una aceleración de 0 a 100 km/h de menos de 2,5 segundos, con una velocidad máxima superior a los 320 km/h

Con estos datos, es evidente que este superdeportivo tiene cualidades para sorprender, pero hay mucho más. Su autonomía, según sus creadores, es de unos 560 kilómetros. Además, cuenta con una batería de iones de litio de 6kWh que puede funcionar en cualquier momento, al igual que la célula de combustible.

Tal y como señala la firma responsable del Viritech Apricale, la batería podría aportar la energía necesaria para la circulación a baja velocidad, mientras que la célula de combustible podría hacer lo mismo en carretera. Ahora bien, cuando sea necesaria, ambas podrán funcionar al mismo tiempo durante un tiempo determinado.

En palabras del CEO de Viritech, Matt Faulks, “las celdas de combustible de hidrógeno se han utilizado como extensores de autonomía para trenes motrices con baterías en el centro”. Por ello, señala que ellos le han “dado la vuelta a ese enfoque”, con un “sistema de propulsión en torno a un sistema de pila de combustible respaldado por una batería ligera, pero altamente eficiente”.

Con esta idea, el máximo responsable de la start-up británica considera que han logrado obtener el rendimiento propio de un superdeportivo, sin caer en el peso elevado que suele definir a los coches con baterías. Ahora bien, esto aún tendrá que ser probado extensamente antes del lanzamiento de este modelo.

En principio, el Viritech Apricale llegará en 2024 con la entrega de las primeras unidades y la idea es fabricar solo 25 ejemplares, los cuales podrían tener un precio aproximado de 2 millones de euros. No se sabe, eso sí, si se incrementará la producción en el caso de que el coche sea un éxito.