40 años de Audi quattro: así se hizo la magia de una tecnología inagotable

Audi quattro 40 aniversario

Durante 40 años ha escrito su historia de tal manera que hoy es imposible no pensar en ella cuando hablamos de la marca de los cuatro aros

Hablar de Audi es hablar de quattro y esa tecnología sigue presente 40 años después de su debut, tanto en el mundo de la competición -donde encontró su mejor escenario para lucirse- como en la carretera. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué es tan especial e importante para la marca? A fin de cuentas, la tracción total no es algo exclusivo de ellos... 

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Para entender su verdadera magnitud, es necesario ir paso a paso y viajar un poco atrás en el tiempo; cuando hizo su debut en el Salón de Ginebra de 1980, a través del Audi quattro, la marca de los cuatro aros presentó al mundo la que sería su técnica más representativa… y que iría evolucionando, adaptándose a los tiempos, hasta llegar al S.XXI con mucha fuerza, pero sin perder su esencia: un sistema ligero, compacto y eficiente que garantizase el mejor comportamiento de los Audi en todas las condiciones. 

El quattro original, con motor de 200 CV, se mantuvo hasta 1991 con varias actualizaciones; en 1984, Audi añadió el exclusivo Sport quattro de 306 CV y con la introducción del Audi 80 quattro en 1986 se dio otro paso importante: el diferencial central con bloqueo manual instalado en el primer quattro desde su lanzamiento se reemplazó por el primer diferencial central autoblocante (Torsen), capaz de distribuir el par de forma puramente mecánica entre los ejes delantero con un reparto 50:50. Para que te hagas una idea, bajo carga, este diferencial podía transferir hasta el 75 por ciento de la fuerza al eje con más agarre, según fuese necesario. 

El Audi quattro presentado en el Salón de Ginebra comenzó a escribir esta historia
El Audi quattro presentado en el Salón de Ginebra comenzó a escribir esta historia

Pero la leyenda de quattro continuó haciéndose grande con el paso de los años. Es cierto que las carreras tuvieron buena culpa de ello porque, ¿quién no recuerda su supremacía en nieve y asfalto con Hannu Mikkola o Walter Röhrl en el Rally de Montecarlo o sus más recientes victorias en Le Mans, también de un Audi de competición con tracción total capaz de hacer funcionar temporalmente su sistema de tracción quattro cuando la situación requería la máxima tracción durante la aceleración?

Sin embargo, la carretera y algo mucho más importante, los conductores, serían los verdaderos testigos de la evolución y carácter de esta tecnología. Pero antes, será mejor que veas este vídeo épico de los coches quattro en acción... 

quattro: así han sido sus grandes cambios

Si en 1995 vimos la aparición del primer diésel con tracción total permanente, el Audi A6 2.5 TDI, sería en 1999 y en 2005 cuando se producirían dos importantes saltos: a finales de los noventa se implementó la tracción quattro con embrague multidisco electrohidráulico en los modelos A3 y TT, con lo que la tecnología quattro llegaba al segmento compacto en su configuración con motores transversales. 

Ya en 2005, con el Audi RS4, llegó el diferencial central con distribución de par asimétrica y dinámica -para los modelos con motor delantero longitudinal- y un reparto de 40:60 entre los ejes delantero y trasero, respectivamente; un sistema que, por cierto, siguió evolucionando hasta hoy, ya que sigue muy presente en la gama. Eso sí, la generación actual es capaz de distribuir hasta el 85% del par al eje trasero y hasta el 70% al delantero.  

Audi RS4 quattro 2005

Un par de años más tarde, en 2007, llegó el Audi R8, que utilizaba un acoplamiento viscoso situado en el eje delantero y que, un año después, fue sustituido por un diferencial deportivo en el eje trasero

Entonces, ¿qué representa la tracción quattro?

Después de tanta evolución, en 2016 Audi daría un nuevo paso adelante con la tracción quattro con tecnología ultra, un sistema inteligente para los modelos con motor longitudinal delantero y cambio manual o de doble embrague S tronic capaz no solo de detectar en cuestión de milisegundos datos tan relevantes como la dirección, la aceleración y el par, sino también de anticiparse a las necesidades y corregirlo si fuese necesario. 

Y a esto, además, sumándole una mayor eficiencia -0,3 litros menos de consumo de combustible por cada 100 km-; quattro, por tanto, es mucho más que un sistema de tracción. Audi ha demostrado que es la base de sus coches -de hecho, esta presente en todas las gamas excepto en el A1- y que su función no es solo ser bueno demostrando lo que se espera de ti, sino también ofrecer lo mejor según cuál sea el momento y las demandas. 

Audi quattro aniversario RS
 

Porque mucho ha cambiado el mundo desde los años ochenta, pero saber adaptarse es fundamental para sobrevivir. Por eso, quattro ha ido cambiando, para pasar de la mejor seguridad en carretera, a una excelente herramienta para la conducción más deportiva -gracias también, por ejemplo, a la vectorización de par en el eje trasero para los modelos más potentes y deportivos con cambio tiptronic- y pronto, la más eficiente, ya que sigue adelante con la llegada de la era eléctrica.

El futuro de quattro

Con el debut de los Audi e-tron y e-tron Sportback, quattro ha vuelto a dar un giro. La tracción eléctrica a las cuatro ruedas -gracias a los dos motores eléctricos, uno en cada eje- regula la distribución ideal del par entre ambos ejes de forma permanente y totalmente variable. 

El Audi e-tron S Sportback aún va un paso más allá: equipa un motor eléctrico en el eje delantero y dos en el eje trasero, los cuales aportan los beneficios de un diferencial deportivo
El Audi e-tron S Sportback aún va un paso más allá: equipa un motor eléctrico en el eje delantero y dos en el eje trasero, los cuales aportan los beneficios de un diferencial deportivo

Y esto garantiza las ventajas de la eficiencia de la tracción -fundamental para la autonomía- en un solo eje con las de la tracción y la estabilidad de las cuatro ruedas motrices. A un ritmo tranquilo, los SUV eléctricos solo utilizarán el bloque trasero para la propulsión, pero si se demanda más potencia o la conducción cambia, se activa el eje delantero. Con esto queda claro, por tanto, que esta tecnología camaleónica no parece tener fin.

 Con cerca de 11 millones de coches con sistema de tracción quattro vendidos desde sus comienzos, la marca de los cuatro aros puede estar más que satisfecha: ha hecho un buen trabajo. 

Audi es sinónimo de calidad pero también de sensaciones y conducción deportiva. Ahora, se suma la eficiencia. Y todo ello lleva el sello de quattro.