¿Carreteras que recargan tu coche? Así podría ser el futuro de los eléctricos

Enchufe

Los coches eléctricos cada vez están ganando más presencia en el panorama automovilístico, pero la falta de puntos de carga y la autonomía de sus baterías son factores clave que aún les sitúan en desventaja frente a los coches de combustión. Sin embargo ¿y si no hiciera falta enchufar estos coches para recargarlos?

Ya podemos cargar las baterías de nuestros móviles de forma inalámbrica, por lo que, ¿por qué no cargar los coches de la misma forma? Puede que no sea tan sencillo, pero en esto es en lo que están trabajando un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell. Están liderados por el profesor asociado Khurram Afridi, quien ya investigaba sobre este concepto cuando trabajaba en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA. 

La idea es conseguir que las carreteras cuenten con una tecnología que recargue las baterías de los coches eléctricos, de manera que puedan recorrer más distancia y su uso sea más cómodo. El proyecto aún está en desarrollo, pero según sus características, se podrían beneficiar de esta técnica todos los coches con una distancia al suelo de hasta 18 cm. Esto englobaría a la mayoría de los modelos eléctricos y el tiempo de carga variaría en función del tamaño de las baterías del coche. Aun así, como referencia, un Nissan Leaf tardaría entre cuatro y cinco horas en tener sus baterías recargadas por completo.

Ya se intentó con anterioridad

¿Y cómo funciona? Ya se realizaron algunos estudios sobre esta idea en California durante la década de 1980, basándose entonces en el uso de campos magnéticos que proporcionaran la energía para estas recargas. Sin embargo, de aquel modo se consumía más energía de la que se producía, por lo que no salió adelante.

No obstante, ahora se ha retomado ese concepto y, aunque en esencia se trata del mismo concepto, ahora se han sustituido los campos magnéticos por campos eléctricos de alta frecuencia. De esta manera, en la práctica se habla de instalar placas en la carretera a una cierta distancia, de manera que puedan transmitir la energía a los coches eléctricos que circulen sobre ellas.

Eso sí, estas placas no se instalarían en todas las carreteras. Entre las posibilidades que se contemplan, se considera su colocación en un determinado carril de las autopistas, junto a los semáforos o en las zonas de stop. Asimismo, Afridi recomienda que sean instaladas en zonas muy transitadas de las autopistas o en aquellos lugares con poca presencia de puntos de carga convencionales.

Aun así, por el momento solo se trata de un proyecto. Afridi estima que aún queda aproximadamente una década para que esta tecnología pueda ser utilizada a gran escala y aún necesita de más desarrollo. Además, otro problema es la inversión en infraestructura necesaria para ello, aunque una instalación puntual en zonas concretas no requeriría un esfuerzo tan significativo. Con el interés creciente en los coches de propulsión eléctrica, quién sabe si esta no será una de las distintas formas con las que podremos recargar nuestras baterías en el futuro.