Nació como jet privado pero la habilidad de dos americanos lo convirtió en un limusina un tanto peculiar. El Limo-Jet se convirtió en un vehículo con licencia para circular a finales de 2018 aunque la idea se remonta 12 años más atrás, hasta 2006.

Fue entonces cuando Dan Harris y Frank DeAngelo comenzaron a gestar el proyecto. Así lo presentaban entonces a través de su perfil de Facebook:

El Limo-Jet es un híbrido entre avión y coche homologado para circular por carretera abierta.

En el exterior mantiene la apariencia de avión. Donde deberían estar los motores de la aeronave han colocado las luces mientras que mover al conjunto se encarga un motor Chevrolet V8 de gasolina de 400 CV. Completan el equipamiento mecánico las ruedas de 28 pulgadas y un volante convencional.

Más datos. El Limo-Jet mide 13 metros de largo y tiene capacidad para 18 pasajeros que pueden montar una fiesta con luces de neón y un sofisticado equipo de sonido (con altavoces también en el exterior; uno de ellos simula el sonido de las turbinas). Como es más ancho de lo habitual (supera los dos metros) cuenta con varias pantallas en el exterior que cumplen el cometido de los espejos retrovisores.

Sobre la báscula, la limusina supera los 5.000 kilos. El acceso al interior se realiza a través de una escalera retráctil lateral. El volante es herencia de una camioneta de General Motors de principios de siglo.

El Limo-Jet sale a subasta

Sus creadores afirman que construir el Lomo-Jet ha supuesto más de 40.000 horas de trabajo; solo dar forma al fuselaje llevó dos años. 

La casa de subastas Mecum Actions pondrá a la venta este insólito vehículo el próximo 23 de junio. Desde ese día y hasta el 28 del mismo mes se podrán presentar ofertas. La puja más alta convertirá a su autor en nuevo propietario del Limo-Jet. Desde este enlace puedes hacer tu oferta y consultar todos los datos del vehículo. De momento, no hay datos de cuánto esperan obtener por él.