El pasado fin de semana se disputaba una prueba de la F4 alemana en el Circuito de Oschersleben cuando un todoterreno invadió el trazado.

La piloto germana Sophia Floersch se encontró con el coche en medio de la pista y gracias a sus reflejos felinos pudo esquivarle por los pelos. De no haber sido así, todo habría acabado con un accidente muuuuuuy grave.

Pero, ¿qué hacía un 4x4 en el asfalto? La cosa parece de locos, aunque tiene una explicación... poco convincente. Instantes antes de la irrupción del citado vehículo, se había mostrado la bandera roja debido a un incidente.

Precisamente, el paquidermo de 4 ruedas  se disponía a rescatar a un bólido atrapado en la gravilla, para lo cual tenía que atravesar la pista. Sin embargo, debería haberse aseguado y esperado a que todos los monoplazas hubieran pasado por ese punto.

Desde luego que su actuación fue muy imprudente. Sin embargo, también tuvo algo de culpa la corredora de 16 años puesto que rodaba a todo trapo con su bólido. La amiga Sophia sabe que ante una bandera roja hay que reducir la velocidad, algo que a tenor de las imágenes, no hizo. En su defensa hay que decir que las banderas rojas apenas se veían. Otra cagada.

Y si faltaba algo más para ponerle la guinda al incidente, alucina con lo siguiente. La joven deportista fue multada con 5.000 euros después de que compartiera las imágenes del suceso en sus redes sociales. La organización basó la sanción en el hecho de que no pidiera permiso para la difusión del vídeo.

Desde luego que todo lo que aconteció en el autódromo teutón más bien parece el guión de una peli de los Hermanos Marx que de una prueba profesional de Motorsport.

Esperamos que TODOS los implicados hayan tomado buena nota de los errores cometidos, que no terminaron en un brutal choque gracias a San Cristóbal y San Fermín, muy activo estos días.