Rosberg, 'a todo gas' con el McLaren P1 de Hakkinen por Mónaco

Rosberg con el McLaren P1 de Hakkinen por Mónaco

Javier Prieto

Dos campeones del mundo disfrutando de los 900 jacos del misil por las carreteras de montaña del Principado. Es-pec-ta-cu-lar.

¿Qué hacen juntos Nico Rosberg y Mika Hakkinen con un McLaren  P1 por las carreteras de Mónaco? Pues, hombre, cuando dos Campeones del Mundo de Fórmula 1 se ponen al volante de semejante bestia, está claro que dar gas a fondo. 

Los mejores momentos de Rosberg en la F1

La historia que puedes disfrutar en el vídeo sucedió así. Rosberg, que vive en Montecarlo tenía ganas de probar el McLaren de su vecino Hakkinen. Entonces se buscó la excusa de grabar un nuevo capítulo del videoblog que tiene para darse una vuelta con él. Porque aunque suene extraño, entre los coches de Nico Rosberg, no está el impresionante McLaren P1.

Y parece que al expiloto finlandés de McLaren le moló la propuesta porque se encaminó al garaje de su vivienda con Nico. No obstante, decidió acompañarle en esta maravillosa experiencia, entre otras cosas porque el P1 cuesta una leña (a partir de 1 millón de euros).

Primero se puso a los mandos del carrazo su propietario, Hakkinen. El Campeón del Mundo de 1998 y 1999 quería que el alemán, sentado a su lado, tuviera una primera toma de contacto en el asiento del copiloto. Que tampoco era cuestión de acabar estampados en la puerta del Casino del Principado.

Después de ese pequeño rodaje, ¡por fin! le tocó el turno al hijo de Keke Rosberg. Tomó el relevo en las angostas y espectaculares carreteras de montaña que circundan la tierra de los Grimaldi. Con buen criterio y mejor humor, Mikka se puso el casco que lucía en la F1. Sabía la que le esperaba sentado en el puesto del pasajero. Y no se equivocó. ¡Qué vértigo!

Nico no tardó en exprimir los 903 caballos -727 jacos del propulsor de combustión y 176 del motor eléctrico- del McLaren P1 que pasa de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos. Y por la cara de acongoje que ponía Mikka, le debió pisar fuerte. Tanto es así que en un momento dado Hakkinen le pedía a Nico que mantuviera ambas manos en el volante, a lo que le éste le respondió:"Tranquilo, Mika, que todo está bajo control".

Después de tantas emociones, la excursión de Nico Rosberg y Mika Hakkinen con un McLaren P1 por las carreteras de Mónaco tocó a su fin. ¡Qué envidia nos dan! Viven retirados de la competición en uno de los parajes más bonitos del mundo, están forrados y, sobre todo, conducen los mejores coches que existen. Dile a tu amigo, que el paraíso sí existe.

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