3 formas de romper el motor si conduces a bajas revoluciones

Conducir bajas revoluciones
Ah, la conducción ¿eficiente?

Aquellos interesantes años ochenta en los que el Volkswagen Golf GTI era uno de los compactos más vendidos acabaron. El potencial comprador de hoy busca un coche que tenga la mejor relación entre tecnología y consumo, nada de potencia y peso. La conducción eficiente ha calado hondo entre los conductores, que han grabado en su cabeza la idea de que conducir a bajas revoluciones reduce el consumo. Aunque, ¿sabías que esta práctica puede romper tu motor? Aquí tienes 3 formas de romper el motor si conduces a bajas revoluciones.

Alta carga del motor

Conducir a bajas revoluciones es recomendable siempre y cuando el motor no sea sometido a una alta carga. Conducir de esta manera mientras llaneamos o descendemos una pendiente es una buena manera de reducir el consumo, pero si lo hacemos en otras situaciones en las que obliguemos al motor, podrá acarrearnos averías severas.

 

Aumento de vibraciones

De la misma manera, si usamos de forma habitual marchas largas y conducimos a bajas revoluciones sea cual sea el momento, el sobresfuerzo del motor provocará un aumento de vibraciones. Estas vibraciones, con el paso del tiempo, terminarán por provocar una avería, un problema que fue generado por intentar ahorrar y que nos saldrá caro.

Averías en sistemas anticontaminación

Los sistemas anticontaminación como el conocido EGR pierden su efectividad si obligamos al motor a trabajar en condiciones poco óptimas. Mantener siempre un régimen bajo beneficiará que estos sistemas lleguen a colmatarse, con la consiguiente avería. Además, estas averías serán fácilmente localizadas en las ITV.