5 estilos de tuning de lo más controvertido...

estilos tuning desaparecer
O mejor, ¿todos?

Si me lees asiduamente, cuando te traigo un tema relacionado con el tuning siempre me reitero en que un simple cambio de llantas y ajustes en la suspensión pueden ser más que suficientes para que tu coche luzca especialmente bien. Sin embargo, siempre habrá quien vaya un paso más allá y de esto van estas líneas, de cuándo el tuning se lleva a extremos que no deberían existir.

Los compañeros de CarBuzz han seleccionado estos cinco estilos de tuning considerando que su aportación al mundo del automóvil es más destructiva que positiva. Ya sea porque sobrepasan los límites, porque tengan un pésimo gusto, porque dificulten el correcto funcionamiento del vehículo o porque estén ya demasiado desfasados, estos cinco estilos deberían desaparecer para dar paso a nuevas tendencias.

Bosozoku

Esta tendencia proviene de Japón. Bosozoku significa “tribu sin control” y es una subcultura juvenil asociada a los automóviles y motocicletas. Comenzó en la década de 1950 con las bandas de motos, pero su popularidad creció en los años 80 y 90 llegando a ser una realidad hoy día. El estilo se caracteriza por elementos como grandes kits de carrocería, alerones extravagantes y pinturas llamativas, y podemos verlo presente en vehículos como superdeportivos o modestos kei cars.

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Stance/Oni-kyan

Conocido en Japón como Oni-kyan, el Stance se basa en una modificación extrema de suspensión que permita pegar lo máximo posible el coche al suelo, lo que en muchos casos conlleva modificar la caída de las ruedas hasta rodar con apenas una pequeña banda en la rodadura del neumático, generalmente en la parte interior. Cualquier tipo de vehículo es susceptible de ser modificado bajo el estilo Stance, y el punto negativo de esta tendencia es que una suspensión extremadamente baja provoca que el coche no sea del todo manejable, haciéndolo incluso peligroso en maniobras evasivas, por ejemplo.

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Lowrider

Realmente, este es el estilo que debería desaparecer en último lugar. Los Lowrider son coches modificados con suspensión hidráulica que permiten bajar o subir su carrocería hasta límites increíbles, además de que pueden elevar los ejes y ruedas de forma independiente, provocando incluso que se pueda ‘saltar’, literalmente, con el coche. El tipo de vehículos objetivo de este estilo son los clásicos de los 50 y 60 principalmente, como el Chevrolet Impala, entre otros. La razón por la que debería desaparecer es porque es un estilo muy anticuado que lleva mucho tiempo en activo.

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Hi-Risers/Donk

Lo opuesto a los Lowrider, los Hi-Risers son coches cuya suspensión se ha modificado para que sea más alta de lo normal. Esta cultura surgió en Estados Unidos y generalmente se emplean sedanes de tamaño grande, preferiblemente de propulsión trasera, con una distancia al suelo muy alta, llantas de grandes dimensiones y diferentes elementos cromados para llamar más aún la atención. Este estilo ha evolucionado hasta incluir la cultura Donk o Dub, que suma a los Hi-Risers potentes sistemas de sonido y numerosos altavoces.

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Rice

Aunque parezca que este estilo está desapareciendo, los Rice son modificaciones que siguen muy presentes. Se cree que significa “Race Inspired Cosmetic Extras” (extras cosméticos inspirados en la competición) y se basa en modificar el vehículo incluyendo todo tipo de componentes basados en el mundo de la competición sin tener la menor intención de entrar a una pista nunca. Estos extras podrían ser kits de carrocería, alerones, salidas de aire, pasos de rueda más anchos y cualquier otra cosa generalmente reservada para un coche de carreras.