La autobahn, el bastión más famoso de la velocidad legal seguirá vivo, después de que el parlamento de Alemania rechazara los planes para colocar un límite de velocidad de 130 km/h a lo largo de sus casi 13.000 km de de autopistas.

Esta es la causa de los límites de velocidad en España

Y es que casi el 80 por ciento del Bundestag (Parlamento) votó en contra de la propuesta, que ya había sido rechazada por el Ministro de Transporte alemán, Andreas Scheuer, en enero de 2019.

El plan, presentado por el Partido Verde de Alemania, refleja una propuesta de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania en 2006, que sugería un límite de velocidad para las autopistas alemanas aún más bajo, 120 km/h.

Límites de velocidad para evitar la contaminación

Tanto el plan de 2006 como el de 2019 buscaban abordar la contaminación del transporte de Alemania, que no ha disminuido desde 1990. A pesar del objetivo de reducir las emisiones al 60 por ciento de los niveles de 1990 para 2020, y a pesar de las restricciones de emisiones desde 1992, cuando la legislación 'Euro 1' exigía convertidores catalíticos y gasolina sin plomo. 

Desde entonces, a través de cinco revisiones importantes e innumerables actualizaciones más pequeñas, la legislación de las ‘normativas Euro’ ha obligado a los fabricantes a estándares cada vez más estrictos, como el límite de 95 gramos por km para el año que viene.

El problema al que se enfrentan los políticos está en ver qué más pueden hacer para reducir las emisiones, cumplir el objetivo de contaminación de 2020 de su país y no enfrentarse a multas por parte de la Unión Europea por excederse del nivel de emisiones al nivel país. Y es por eso que el gobierno alemán encargó a la "Plataforma Nacional sobre el Futuro de la Movilidad" que proponga formas de reducir las emisiones.

En Alemania, el código de circulación habla de algo que a muchos les suena, y no es otra cosa que sentido común. Esto es lo que dice, en relación a la velocidad en la autobahn:

“Cualquier persona que conduzca un vehículo, debe hacerlo siempre manteniendo el control. La velocidad debe adaptarse a la vía, el tráfico, la posibilidad y las condiciones meteorológicas, así como a la habilidad del conductor y a las características del vehículo y su carga”.

Es decir, que no debería de haber problema en ir a 200 km/h en un Mercedes en un tramo recto, con visibilidad y circulando solo. Bueno, en un Mercedes o en un Renault Mégane. Pero no todo es tan bonito como lo pintan: casi la mitad de todas las autopistas cuentan con algún límite de velocidad (normalmente 130 km/h), de los que un 10% cuentan con señalización variable, que es precisamente la joya de la corona, ya que permite adaptar el límite en función de las condiciones de la carretera.

Lo curioso del caso es que la discusión no se hace desde el punto de vista paternalista que se tiene en otros países de que la velocidad mata, sino desde el meramente económico. En todo caso, desde el punto de vista de las víctimas, el país centroeuropeo tiene curiosamente el mismo número de fallecidos en carretera por millón de habitantes, 39, según reconoce la propia DGT en su revista.

Los proyectos de planes se filtraron a principios de este año, lo que llevó al Ministro de Transporte alemán, Andreas Scheuer, a decir que una parte de la propuesta, el límite de velocidad de130 k/mh, "va en contra de todo sentido común".

¿Envidia? No, lo siguiente.