Los coches del Team Sky, el equipo de Chris Froome

Los coches del Team Sky: Jaguar F-Pace
El otro positivo del ciclista.

Chris Froome tiene uno de los equipo más importantes del mundo del ciclismo, el Team Sky, pero tan a su altura (o más) están los numerosos coches que utilizada la escuadra. Cabría pensar que el ciclismo, a priori, poco tiene que ver con el mundo del motor, pero la relación entre el deporte y las marcas es bastante estrecha, con algunas bastante implicadas en la competición, como es el caso Skoda. En lo que respecta al Team Sky, su principal alianza es con un fabricante británicos: Jaguar.

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Y es que la compañía ha demostrado apoyo para el equipo desde hace años, facilitando muchos de sus modelos y siendo proveedor oficial desde su creación en 2010. Uno de los primeros “obsequios” derivados del acuerdo fue una completa gama de Jaguar XF Sportbrake. La berlina con carrocería familiar era una de las opciones más sensatas y es que con una baca especial montada en el techo, era capaz de transportar hasta ocho bicicletas de manera simultánea.

La siguiente adquisición dejó a un lado la practicidad y optó por dar imagen al equipo: un Jaguar F-Type R Coupe. El deportivo, equipado con un motor de 550 CV, no tenía problema para seguir el ritmo a los ciclistas y, aunque a priori no es la mejor opción como vehículo de apoyo, la división SVO de Jaguar-Land Rover lo preparó convirtiendo la luneta trasera en una baca con capacidad para dos bicicletas.

Del F-Pace al Mustang

Quizá uno de los puntos más destacados tuvo lugar en 2015, cuando la marca británica facilitó un Jaguar F-Pace todavía en forma de prototipo para que acompañara a Chris Froome y compañía durante el Tour de Francia. Equipado con un portabicicletas, lo realemente importante fue que pudimos ver al ahora exitoso SUV por primera vez en movimiento.

Llegó 2016 y con él un cambio de tornas: el Team Sky estrenó patrocinio con Ford y la marca del óvalo le ha suministrado auténticas bestias. Para empezar, abrió la veda un Ford Mustang equipado con un contundente motor 5.0 de 418 CV. ¿Era práctico? No (de hecho ni siquiera se molestaron en colocarle una baca), pero le quedaban de maravilla los colores del equipo.

El siguiente en llegar, tanto para la edición pasada como para la de este año del Tour de Francia, aunque con distintas decoraciones, es el Ford Focus RS. Sin perder un ápice de deportividad (recordemos que emplea un motor 2.3 EcoBoost de 350 CV, transmisión manual y tracción integral), es algo más versátil y puede transportar dos bicis.

A pesar de ello, todavía cuentan con modelos más racionales, y es que en 2016 la marca del óvalo suministró una completa flota formada por: un Ford Mondeo Estate, Ford S-Max, Ford Kuga, Ford Tourneo Custom y Ford Transit. Obviamente, todos ellos mucho más preparados que sus deportivos hermanos para llevar a cabo las tareas necesarias.