La Guardia Civil explica una vez el método para coger rotondas

La Guardia Civil explica el “método cansino” para coger rotondas

Elena Sanz Bartolomé

Sobre el papel, las rotondas se diseñaron para mejorar la fluidez del tráfico a la hora de enlazar varias vías que coinciden en un mismo punto. Sin embargo, una cosa es la teoría y otra es la práctica. En el día a día se han convertido en un punto conflictivo de circulación, básicamente, porque no todos los conductores tienen claro cómo hacerlas. La Guardia Civil explica una vez cómo coger una rotonda.

A la hora de circular por una rotonda no existen normas específicas como en los carriles reversibles, simplemente tenemos que seguir las mismas directrices que si estuviéramos con el coche en una recta. A pesar de que las instrucciones son sencillas, a la hora de entrar a una rotonda aparecen los problemas que son, básicamente, tres: elegir carril antes de entrar, respetar la preferencia y salir correctamente. Conocidos los puntos en los que fallamos, veamos cómo coger (bien) una rotonda.

La Guardia Civil explica el “método cansino” para coger rotondas

Elección de carril

Cuando tengamos que enfrentarnos a una rotonda con varios carriles, tendremos que escoger el adecuado basándonos en la salida que vamos a tomar: si es una de las primeras deberemos situarnos en el carril de la derecha y si no, tenemos que ocupar los carriles interiores para desplazarnos por dentro sin molestar al resto. 

La preferencia en la rotonda

En una rotonda, aquellos vehículos que ya están en el interior tienen la preferencia sobre los que se van a incorporar. Cuando ya estamos dentro, la prioridad será siempre del vehículo que ya esté en el carril: si queremos acceder a él, tendremos que ceder el paso o adelantar de forma segura.

Salir de una rotonda

Como en cualquier vía, cuando nos acerquemos a nuestra salida tendremos que incorporarnos al carril exterior… previamente. Si no es posible porque ya hay un vehículo (y acabamos de ver que tiene la preferencia), debemos dibujar una nueva vuelta para intentar salir de nuevo. En ningún caso podemos abandonar la rotonda si estamos en cualquiera de los carriles centrales o del interior.