El Sindicato de Policía Local (SPL) de Toledo ha publicado en su cuenta de Twitter unas llamativas fotografías. En ellas se muestra un vehículo interceptado por la Policía Nacional que en lugar de asientos lleva instaladas sillas de playa. Los agentes habrían inmovilizado el vehículo en la gasolinera del hipermercado Alcampo, justo en el parque comercial La Abadía. Toda una sorpresa por el riesgo que implica esta modificación.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que interceptaron el vehículo y lo inmovilizaron pidieron la presencia de la Policía Local. El mismo cuerpo que se personó poco después en la gasolinera emitió la correspondiente multa. El vehículo contaba con dos sillas de playa instaladas en la parte delantera y una hamaca con varios cojines en la parte trasera.

El mismo tweet que colgó el Sindicato de Policía Local (SPL) en esta red social así lo dice: "Debemos reconocer que a nosotros también nos sorprendió". Y es que se trata de una de las modificaciones más imprudentes que hayamos visto en los últimos años. "Ante un accidente, cuando ni los asientos están sujetos, costaría estudiar dónde y cómo terminarían los ocupantes del vehículo", firma el SPL. Sindicato que también habla de la multa afirmando que "no deja de ser lo de menos".

Prescindiendo de los asientos de la parte delantera y de los de la zona trasera las probabilidades de sufrir heridas de gravedad en un accidente se multiplican. Las butacas instaladas en los vehículos no solo sirven para hacer más cómodo el viaje, su trabajo en el apartado de seguridad es vital. La sujeción del cuerpo, sobre todo de la columna cervical, en el que el reposacabezas busca evitar una lesión grave, recae completamente en los asientos.