Parece mentira, cuesta creerlo. Y es que, en el vídeo que hoy os traemos, se muestra claramente la diferencia aplastante entre 850 CV y 10.000 CV en aceleración bruta. Pero es tal la diferencia, es tal la aceleración, que no podemos creerlo. Los coches enfrentados son potentes, ambos son potentes. La diferencia es que uno es muy potente y el otro parece sacado de otro planeta. 

850 caballos de potencia contra nada menos 10.000 CV. El primer es un coche de carreras todoterreno, un vehículo preparado para enfrentar cualquier obstáculo con potencia y fuerza de sobra. Su enemigo en esta Drag Race es un bólido que multiplica esa potencia por diez, y aún así no llegamos a su potencia final. Hablamos de tanta potencia que conseguiría dejarte sin aliento por varios segundos. Y si no os lo creéis podéis analizar el vídeo.

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No podemos imaginar la dificultad que debe de entrañar pilotar un dragster. Tantísima potencia transmitida al asfalto de forma contundente debe ser ingobernable. En este caso hablamos de nada menos que 10.000 caballos de potencia, una energía que en este vídeo se compara con 850 caballos de potencia. Y pensar que nuestros turismos de 150 caballos de potencia nos regalan en más de una ocasión sonrisas…