5 datos salvajes del Mercedes Clase G
Cuarenta años dan para mucho, sin duda
Cuando hablamos de todoterrenos, sabemos que el Mercedes Clase G juega en otra liga. Con más de 40 años (de éxito) a sus espaldas y después de haber protagonizado grandes historias, es -indudablemente- un icono. Además, claro está, de por su comportamiento.
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Pero, ¿son solo las capacidades off-road del Mercedes Clase G la referencia? Es cierto que este todoterreno ha cambiado mucho desde 1979, especialmente en cuando a materiales y lujo, pero sus capacidades fuera del asfalto se han mantenido.
Sin embargo, es mucho más que un coche con el que salir victorioso de territorios hostiles y lugares abruptos. Hemos escogido cinco datos salvajes del Mercedes Clase G que han hecho de él un modelo histórico, uno de los más longevos del mundo, y deseado durante décadas. ¡Más de 300.000 personas ya lo han comprobado!
La puesta a punto más especial
Sabemos que los fabricantes acuden a lugares inhóspitos para poner a prueba a sus coches, como es el caso del Círculo Polar Ártico, pero el Mercedes Clase G tiene su propio campo de juego en Graz (Austria). Una de las montañas más exigentes del mundo, la de Schöckl, es el lugar elegido desde siempre para exprimir al máximo a este todoterreno y comprobar que está listo para soportar lo que le echen.
Las puertas tienen su propia historia
Por mucho que pasen los años, cuando hablamos de iconos hay cosas que no se pueden perder y en el Clase G hay un detalle realmente importante en el que diseñadores e ingenieros de Mercedes invierten (con gusto) su tiempo: el sonido que hacen las puertas al cerrarse. Algo tan suyo que sin él se perdería gran parte de su esencia.
Un modelo (casi) eterno
En 1990 llegó el Mercedes G 463 y aunque recibió cambios relevantes como la incorporación de grandes motores V8 y V12 con la mano maestra de AMG, por ejemplo, o acabados más premium en el interior durante los 2000, lo cierto es que se mantuvo prácticamente intacto hasta que llegó el nuevo Clase G en 2018. ¡Pocos coches son capaces de saborear las mieles del éxito durante tanto tiempo!
Las versiones más locas del mundo
El Mercedes Clase G ha servido para casi todo: ha hecho las veces de Papa Móvil, ha sido protagonista en películas tan aclamadas como Jurassic Park -por cierto, este modelo está expuesto en el museo de Mercedes en Stuttgart- y ha recibido variantes tan inverosímiles pero reales como el Mercedes Clase G 6x6 -con tres bloqueos de diferencial- o el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet (como el de la imagen), subastado por 1,2 millones de euros.
Su presentación más inverosímil
En 2018, la presentación del nuevo Mercedes Clase G superó casi todas las expectactivas cuando a Mercedes se le ocurrió encajar el coche -con sus casi 5 metros de largo, 2 metros de alto y ancho- en un gran bloque de resina... Un evento a la altura, sin duda.