En 2016, se estrenó la primera temporada de la serie británica The Grand Tour, protagonizada por Jeremy Clarkson, Richard Hammond y James May, en la que se embarcan en una serie de aventuras por todo el mundo. Durante una parte, el equipo se trasladó hasta Namibia, donde James May condujo un Volkswagen Buggy rojo, aunque su relación con el simpático coche no acabó ahí, ya que terminó comprándolo. 

James May compró el Buggy que utilizó durante el rodaje. En realidad, se trataba de un Beetle transformado que, tras la producción, fue sometido a una restauración. Ahora, este vídeo que te traemos de DriveTribe no muestra una mirada más cercana de esta réplica de uno de los automóviles más icónicos de la década de los 60. 

Basado en los Buggies de las dunas Meyers Manx

Este Volkswagen está basado en los Buggies clásicos de las dunas Meyers Manx, que fueron tan populares en la década de los años 60, aunque realmente no es tan antiguo, ya que gran parte de su estructura es nueva. May lo llevó a Kingfisher Kustoms, en el Reino Unido, para prepararlo convenientemente de cara al rodaje en Namibia y, después hizo que lo reconstruyera. 

Se trata de una réplica exacta de los Buggies Manx, con carrocería en fibra de vidrio. Está equipado con un motor del Beetle de 100 CV, con cilindros más grandes y doble carburador, asociado a una caja de cambios de cuatro velocidades. La dirección no es muy precisa, pero no le resta placer de conducción y mucha diversión. 

Un símbolo del Flower Power

En el vídeo, James May afirma que nunca ha llevado a su Buggy a la playa, ya que tiene demasiadas brocas de cromo y podrían oxidarse. Además, la arena podría dañar fácilmente el enlace del acelerador en el motor. 

El Volkswagen Buggy fue un coche muy popular en los años 60 y acabó convirtiéndose en un símbolo del movimiento Flower Power de aquella época. Hoy, son vehículos muy apreciados para circular sobre superficies exigentes, sobre todo, por la arena, gracias a sus notables capacidades off-road.