Qué es la curva de carga de un coche eléctrico y por qué la del Audi e-tron Sportback rompe esquemas

Audi e-tron Sportback cargando editada

Audi

Vamos a darte un par de pinceladas sobre la curva de carga de un coche eléctrico. No se trata de que alcances un conocimiento nivel experto, pero sí que cuando en la próxima cena familiar tu cuñado trate de darte lecciones, seas tú el que siente cátedra. Porque puede que él se haya estudiado los tiempos de carga de los enchufables más vendidos; pero tú le vas a explicar por qué los hay que cargan más rápido y otros que necesitan más tiempo.

Las tres palabras que demostrarán que sabes de lo que hablas son curva-de-carga. Que acompañan a otras dos palabras llenas de magia: deportividad eléctrica.

La curva de carga (o curva de recarga) no es, ni más ni menos, que la forma en la que un coche eléctrico rellena su batería. 

Audi etron sportback carga 2

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Aunque no tan conocida, la curva de carga de un coche eléctrico es tan importante como su autonomía. Porque de ella dependen, no tanto el número de kilómetros que podremos recorrer con cada carga, como el tiempo total que tendremos que emplear en el viaje. La relación es sencilla: "cuanto más corta sea la parada necesaria para cargar, mayor será la satisfacción del cliente", explican los ingenieros de Audi.

La curva de carga de un coche eléctrico muestra durante cuánto tiempo el vehículo carga a qué potencia. Lo que nos da una idea de la velocidad de carga. El resultado es fácil de entender: cuanta más velocidad de carga, menos tiempo de espera se necesita. Por cierto, la velocidad de carga se define como la cantidad de kilowatios (kWh) que se recuperan por cada minuto de recargado.

Esto es especialmente importante cuando se trata de recuperar autonomía en mitad de un viaje; no tanto cuando la carga se hace en casa o en el trabajo, y el tiempo de espera no resulta tan relevante.

La impresionante curva de carga del Audi e-tron Sportback

El Audi e-tron Sportback puede presumir de ser uno de los modelos eléctricos con mayor rapidez de carga del mercado. El secreto para conseguirlo: su curva de carga es muy estable o, dicho de un modo más sencillo, la capacidad de carga de hasta 150 kW está disponible durante una gran parte del proceso de carga.

Curva de carga Audi e-tron

En la imagen superior, la línea roja marca la curva de carga del Audi e-tron Sportback 55 quattro, mientras la azul corresponde a otros vehículos eléctricos. Como se puede apreciar, la curva azul sube por encima de la roja llegando a rozar un pico de 200 kW de potencia máxima; sin embargo el tiempo que permanece en ese máximo es muy pequeño (poco más de 10 minutos). La tecnología de carga del e-tron Sportback se mantiene en un máximo de 150 kW pero durante mucho más tiempo (casi 25 minutos) y no desciende hasta haber alcanzado un 70% de su capacidad. El mínimo también es más alto que en el resto de modelos (50 kW frente a casi 0). El resultado es una carga completa en 45 minutos, frente a la hora y media de la competencia.

Curva de carga Audi e-tron

La curva de carga del Audi e-tron Sportback tiene una lectura todavía más impresionante: bastan 10 minutos conectado para que el eléctrico recupere una autonomía de 110 kms. Mientras que el tiempo de espera para una carga rápida (hasta el 80% de la capacidad) es de 30 minutos. Completa el ciclo de carga del 20% en 15 minutos, hasta lograr un tiempo de carga completa de 45 minutos.

En este vídeo, lo verás con más detalle:

El secreto está en la refrigeración

Queda una pregunta: ¿qué tiene de especial la batería del Audi e-tron Sportback para soportar tanto tiempo de carga máxima potencia? La respuesta: el sistema de refrigeración.

Las baterías del Audi e-tron Sportback tienen una capacidad de 95 kW brutos (86,5 kW útiles). El núcleo de su sistema de refrigeración está formado por perfiles extruidos, los cuales forman una estructura como la de un somier de láminas, que se fija a la carcasa de la batería desde la parte inferior empleando un adhesivo térmicamente conductivo de nueva creación.

El espacio entre la carcasa y cada módulo se rellena con un gel termoconductor capaz de transferir de forma uniforme el calor de las celdas al sistema de refrigeración a través de la carcasa, lo que permite mantener la temperatura constante entre los 25º C y los 35º C. El Audi e-tron Sportback cuenta con cuatro circuitos formados por 40 líneas de refrigeración, por las cuales circulan 22 litros de refrigerante.

Batería Audi e-tron

Gracias a este elaborado diseño Audi consigue, además de una gran resistencia en caso de accidente, una elevada eficiencia durante la carga, que se traduce en los datos anteriormente repasados: máxima velocidad de carga durante más de la mitad del proceso y 110 km de autonomía recuperada en solo 10 minutos.

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