Prueba Honda e: probablemente, el urbano que vas a querer

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Si tienes el dinero, corre a por él

Durante esta prueba del Honda e ha quedado claro que este es el coche eléctrico del futuro. En serio. Verás: con este Honda eléctrico la marca japonesa se adentra en una nueva y desafiante era en la que la movilidad va a cambiar. No solo para nosotros como conductores, sino para los japoneses.

Y es que puede sonar a frase hecha, pero hay que tener en cuenta que Honda es el mayor fabricante de motores térmicos del mundo, pues produce al año más de 30 millones de propulsores de motos, automóviles, fuerabordas y otro tipo de vehículos. 

Si a eso se le añade que para 2030, Honda se ha comprometido a que dos tercios de los que vehículos que comercialice sean coches eléctricos (entre puros y electrificados), el reto sube muchos enteros.

La primera etapa de este camino es el Honda e. Ante todo hay que dejar claro que el Honda eléctrico es un coche urbano, para moverte por ciudad o ir a trabajar. Para distancias largas, Honda considera que un coche híbrido o el transporte colectivo tiene más sentido.

¿Que dónde está más cómodo? En una calle de cualquier ciudad... Foto: LIGV
¿Que dónde está más cómodo? En una calle de cualquier ciudad... Foto: LIGV

Interior Honda e

Y, claro, como la belleza está en el interior, mi enamoramiento se consolida. Los responsables de Honda tenían claro que su primer coche eléctrico debía tener un diseño icónico y ser muy tecnológico. Y en este sentido, el interior del Honda e 2020 es con lo que sueña cualquier fanático de la tecnología.

Pero vayamos a las cosas prácticas. Por dentro es espacioso y cómodo, con unos asientos que te reciben bien y que funcionan de maravilla en el día a día. El diseño de la consola central también tiene mucho que ver con esa sensación de desahogo. Líneas rectas, mucho aire por encima y por debajo...

Los espejos virtuales del Honda e

La "pantalla infinita" que recorre todo el salpicadero es llamativa y ofrece mucha información. En realidad se trata de dos pantallas de 12,3 pulgadas unidas a las que hacen de espejos al estilo del Audi e-tron, aunque mucho mejor resueltas, tanto en ubicación como en sensación de naturalidad a la hora de mirarlos.

Lo cierto es que tenía mis dudas, pero durante la prueba, el Honda e ha hecho que me quitara los prejuicios. Se ven de maravilla por la noche y en circunstancias adversas. La regulación es como la de un retrovisor normal y en general no le puedo poner ninguna pega aparte de que se pierde ángulo de visión (no te puedes mover en el asiento para ver más allá, por ejemplo) y de preguntarme qué necesidad hay de poner un sistema tan complicado y caro.

El Honda eléctrico está disponible en principio con dos acabados: Honda e y Honda e Advance. Estos acabados determinan, además, las motorizaciones disponibles –según me confirman los ingenieros de Honda, no va a haber versiones deportivas del Honda eléctrico, pero sí habrá nuevos modelos de corte más 'dinámico' en la gama eléctrica y que llegarán en los próximos años–: Honda e de 100 kW (136 CV) y la Honda e Advance de 113 kW (154 CV). 

El Honda e Advance es precisamente el protagonista de esta prueba. En cualquier caso, ambas motorizaciones anuncian la misma autonomía: 222 km –en el caso del Honda e Advance con llanta de 17'' la autonomía se reduce a 211 km–.

Son pantallas, sí, pero por ahora son los que mejor han resuelto el tema de los retrovisores virtuales. Foto: LIGV
Son pantallas, sí, pero por ahora son los que mejor han resuelto el tema de los retrovisores virtuales. Foto: LIGV

Prueba del Honda eléctrico

Pulso el botón de arranque y, además del silencio, es como si una nave espacial entrara en funcionamiento. Al autonomía de partida es de 168 km. Inicio la marcha lento pero seguro, y no porque el Honda eléctrico no tenga empuje –su par inmediato es de 315 Nm–, sino porque la primera impresión al volante es una catarata de información.  

Prueba Honda eléctrico 2020

A sus menos de cuatro metros de longitud, se une un radio de giro de 4,3 metros (3,1 vueltas de volante entre topes), con lo que el nuevo Honda e se convierte en un coche urbano ideal para el tráfico ratonero de cualquier gran ciudad.

Del mismo modo que otros coches eléctricos, el Honda eléctrico cuenta con el Single Pedal Control System. Este sistema  permite olvidarse del pedal del freno, pues en función del nivel de retención que se seleccione, recupera más o menos energía, toda vez que es capaz de detener el coche hasta parado sin tener que hacer uso del freno. Tras haberlo probado durante todo el test con el Honda e, te aseguro que es idóneo para el tráfico urbano, porque hace más cómodo el viaje, a la vez que se recargan las baterías.

En este sentido, gracias al tamaño compacto del Honda e, su tren de rodaje, con suspensiones independientes McPherson en cada rueda –de corto recorrido pero blanditas– y su tracción trasera, el Honda e es como un kart y se conduce como uno. Es muy divertido.

Líneas limpias y 'diferentes' ideal para destacar en la ciudad. Foto: LIGV
Líneas limpias y 'diferentes' ideal para destacar en la ciudad. Foto: LIGV

Aunque la orientación del Honda e sea urbana, pruebo el Honda eléctrico también en recorridos interurbanos y autopista abierta. En ese terreno el Honda e muestra sus puntos flacos. Y no es que el Honda eléctrico no vaya bien: la dirección es sincera, toma las curvas con aplomo a pesar de su contenido tamaño y peso y los adelantamientos los supera sin problemas. 

Lo que sucede es que la autonomía comienza a desplomarse, sobre todo con el modo Sport, obviamente. Y entonces empiezan las angustias. No me hartaré de decirlo: para conducir un coche eléctrico hay que cambiar los hábitos al volante y también de mentalidad.

Si le pisas demasiado, tendrás que abrir esta tapita antes de cumplir los 200 km... Foto: Top Gear
Si le pisas demasiado, tendrás que abrir esta tapita antes de cumplir los 200 km... Foto: Top Gear

Lo cual es una pena porque va de fábula. Tiene un centro de gravedad muy bajo y propulsión, lo que le da ese agradable feeling que tienen los coches que "empujan" desde el eje trasero. Además, el coche de la prueba montaba unos Michelin Pilot Sport 4 (225/45 R17) que son una gozada.

En curvas rápidas ni se inmuta y cuando el terreno se complica, tiene un eje delantero razonablemente obediente y una dirección más precisa de lo que te puedes imaginar. Además, al pisar a fondo el acelerador, notas cómo las ruedas traseras quieren salirse un poco de la trazada (cosas del par tan instantáneo), aunque el control de estabilidad es tan rígido como un funcionario soviético y no le deja ni medio desmán...

Consumo en carretera del Honda e

Al final de la ruta de prueba, y tras varios tramos pisando el acelerador con alegría, la pantalla del Honda e arrojaba un consumo medio de 23,2 kWh y una autonomía restante de 10 km. ¡Ufff! No hay que olvidarse del carácter urbano del Honda e y que está concebido como un segundo coche dentro de una unidad familiar. 

Sea como fuere, después de esta prueba, el Honda e 2020 nos ha encantado a todos los que lo hemos conducido en TOP GEAR. Lástima de precio, o mejor dicho, lástima no tener ahorros...
 

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Coches urbanos