Prueba Skoda Fabia 2018: ‘bye, bye’ diésel

Skoda Fabia 2018

Alfredo Rueda

En el Skoda Fabia 2018 solo habrá un bloque de tres cilindros 1.0 de gasolina

En esta prueba del Skoda Fabia 2018 no te voy a hablar de cambios radicales, ya que se trata del restyling del modelo anterior. Por eso no monta la plataforma MQB del grupo VAG para urbanos (variante A0), que ya utilizan sus hermanos el Seat Ibiza y el Volkswagen Polo y que, ya sea solo por esto, creo que son más recomendable porque dinámicamente es algo inferior a los otros modelos del grupo. Es cuestión de gustos, eso es verdad, ya que con el chasis que ya montaba la anterior generación resulta de lo más equilibrado.

Prueba del Skoda Fabia 2018: dinámica sencilla

El Skoda Fabia 2018 no tiene problemas graves con las suspensiones, firmes pero no secas; con la dirección, que transmite bien lo que hay en el asfalto; con los frenos, con buena mordida y potencia; ni con las cajas de cambio, que cumplen a la perfección lo que se requiere de ellas.

Skoda Fabia 2018
Skoda Fabia 2018Skoda

Si has estado atento, verás que me falta una pata importante. Sí: los motores del nuevo Fabia.

Todo lo que necesitas saber del WLTP

Solo equipará un bloque de tres cilindros y un litro de cubicaje. No funciona mal, como en breve te explicaré, pero está claro que los checos han sucumbido a los planes del Gobierno de deshacerse de las mecánicas diésel y ha decidido no equipar ninguna. Por lo menos, tanto el Ibiza como el Polo si tienen, en este sentido, una oferta bastante más amplia donde elegir.

Otros cambios menores

A nivel estético el nuevo Skoda Fabia cambia poco: la parrilla delantera tiene ahora la forma de panal de abeja típica de Skoda, mientras que los faros estrenan tecnología LED (los pilotos también), los paragolpes cambian ligeramente su disposición y se amplía la gama de llantas de 15, 16, 17 y  llegando incluso a las 18 pulgadas para la carrocería de cinco puertas (también se comercializará en formato Combi).

Skoda Fabia 2018
Skoda Fabia 2018Skoda

El interior del Skoda Fabia 2018 recibe grafismos renovados en su cuadro de mandos y, a lo largo de todo el cockpit, mejores materiales, aunque sigue exhibiendo demasiados plásticos duros. Lleva una pantalla de 6,5 pulgadas a través de la cual se maneja el sistema de infoentretenimiento Swing con sincronización con smartphones y navegación con información en tiempo real del tráfico, vamos, nada nuevo en el horizonte. 

El nuevo Fabia 2018 también incorpora tecnología que mejora la seguridad y el confort de los ocupantes, al igual que ya lo hacen sus hermanos Ibiza y Polo, destacando en los detalles denominados “Simply Clever” de Skoda, como el soporte para tablets, los puertos USB en los reposabrazos o la linterna LED en el maletero.

Acabados: Monte Carlo, el más interesante

El Skoda Fabia 2018 se ofrece con los cuatro niveles de acabado tradicionales en la marca: Active, Ambition, Style y Monte Carlo, además de los nuevos acabados Like y Color Concept. ¿El más interesante para vosotros, lectores de Top Gear, ávidos de deportividad sobre ruedas? Evidentemente, el Monte Carlo.

Skoda Fabia 2018
Skoda Fabia 2018Skoda

Cuenta con elementos deportivos de color negro, como spoilers, inserciones decorativas de carbono o cristales tintados (Sunset). En el interior, los pilares y el techo son negros. Los asientos deportivos están recubiertos con una tapicería exclusiva con costuras rojas.

El resto del equipamiento de serie: faros traseros LED, reposabrazos central delantero, volante deportivo multifunción y pedales metálicos. Esta versión la podrás adquirir, evidentemente (no lo veo yo con 60 CV bajo el capó) con los dos motores más potentes de la gama. El 1.0 TSI de 95 CV y caja de cambios manual o con el 1.0 TSI de 110 CV con esa caja o con la comentada DSG de siete velocidades.

El precio no es una bicoca, desde luego, ya que parte de casi 15.000 euros para el MPI de 75 CV, pero si hablamos del acabado Montecarlo, el inicio estará en los 18.220 euros del TSI de 95 CV y se irá hasta los 20.140 del TSI 110. Es para pensárselo, pero que muy bien.

 

Cómo va este ‘minimotor’

Es cierto que el motor de tres cilindros del Fabia no va nada mal. A ver, para empezar hay que distinguir que habrá dos variantes… sin turbo y con turbo. Entre los primeros, denominados MPI, pues hombre, imagínate, con 60 y 75 CV no son para echar carreras precisamente. Al ser atmosféricos les cuesta ganar velocidad, aunque menos de lo que cabría esperar.

Para empezar la prueba del Skoda Fabia 2018 pude conducir el de 75 CV con cambio manual y me ha gustado, a pesar de su tamaño, la suavidad de su respuesta, con unas vibraciones y un sonido muy contenido. El cambio funciona muy bien y sus inserciones son suaves y están muy bien definidas. El de 60 CV llegará a finales de año, pero vamos, por mí como si no llega, porque ya tan pequeño... demasiado.

Skoda Fabia 2018

También he hacer la prueba de un Skoda Fabia 2018 con motorización TSI. De los dos que llegarán, con 95 y 110 CV, me he decantado por el más potente de la gama: 110 CV. Nada, a lo loco. Evidentemente, esto sí es ya algo más digno, especialmente si piensas llevar el coche cargadito. Sobre todo se nota la patada del turbo, que imprime un aumento de empuje notable sin incrementar exponencialmente vibraciones y ruido, males endémicos de estos motores tan difíciles de equilibrar. Esta versión, además, será la única de Fabia con cambio automático DSG de siete relaciones (opcional), rapidísimo y todo un acierto. Yo me decantaría por esta última versión TSI con DSG, una combinación muy buena para el Skoda Fabia 2018, aunque claro tendrás que valorar si te cuadra el precio.

Nuestro veredicto

6