Kleanbus desarrolla un sistema para convertir autobuses diésel en eléctricos
En principio, con un coste más barato que el de un modelo nuevo
La movilidad sostenible afecta también al transporte público. Por ello, ya existen autobuses que se mueven con gas o que utilizan propulsión eléctrica. No obstante, también hay ejemplares en algunos países que se mueven con diésel y Kleanbus ha desarrollado un sistema para convertir estos autobuses en eléctricos.
Según la compañía, esta solución puede adaptarse a autobuses de uno o dos pisos de forma económica. En principio, se trata de una sustitución del motor original -diésel o un sistema híbrido- por uno eléctrico, pero todo el proceso se adapta a cada modelo y se lleva a cabo con materiales respetuosos con el medio ambiente.
Todo comienza con un autobús en concreto, el cual es analizado por completo. Tras realizar un escaneado del interior, comienza la fabricación de una nueva plataforma modular hecha a medida, de manera que no se pierdan capacidades del interior. Sobre esta base es donde se encontrará el sistema de propulsión eléctrico.
¿Cuáles serán las capacidades de ese sistema? Dependerá del vehículo en concreto, pero hay muchas opciones compatibles. Eso sí, en todas ellas hay algo en común: ninguno utiliza imanes permanentes, de manera que no se emplean materiales de tierras raras y son más respetuosos con el medio ambiente.
Una vez realizado este trabajo, el siguiente paso es el ensamblado de todos los componentes y la realización de pruebas de conducción. De esta manera, se puede comprobar que todos los elementos del autobús funcionan correctamente antes de que se entregue al cliente.
Según Kleanbus, una vez que se ha diseñado e instalado el nuevo tren motriz, son necesarias aproximadamente dos semanas para que el autobús esté de nuevo en servicio. Sin embargo, pasado ese tiempo, prácticamente el resultado será el de un modelo nuevo, pero con un coste cinco veces menor al de uno recién comprado.
De esta manera, en la empresa aseguran haber dado con una solución sencilla y efectiva para electrificar el transporte público, la cual llegará muy pronto. Por ahora, ya se están probando varios prototipos en Inglaterra, pero será a finales de año cuando darán comienzo los programas piloto con algunas flotas.