¿Por qué Toyota tiene ventaja a la hora de lanzar coches eléctricos?

Toyota RAV4 Prime

Victor Delgado

Lleva muchos años electrificando motores.

Podrías pensar que Toyota es una marca especialista en fabricar coches eléctricos. Nada más lejos de la realidad. Lo que la firma nipona lleva haciendo ya más de dos décadas es dedicarse a elaborar sistemas de propulsión electrificados, cosa muy distinta. Eso sí, se ha tomado este tema tan en serio que ahora mismo cuenta con una ventaja competitiva en relación a casi la totalidad del resto de marcas. ¿Será Toyota un buen fabricante de coches eléctricos? Pues la lógica nos dice que sí.

¿Cómo serán los próximos coches eléctricos Toyota?

Las exigentes normas anti contaminación han pillado a la mayoría de fabricantes, y perdón por la expresión, con los pantalones bajados. Pero no a Toyota. La compañía japonesa lleva comprometida con el cuidado del medio ambiente y con los coches del futuro muchos años ya. De hecho, el primer Toyota Prius híbrido salió al mercado a finales de la década de los ‘90. Fíjate si ha llovido desde entonces. Se veía como un bicho raro. Pero hoy… Bueno, hoy un poco también por su estética. No obstante, seguro que has entendido lo que quiero decir.

En la actualidad, el futuro de los coches eléctricos Toyota pinta bien. ¿Por qué? Pues porque en la práctica toda la gama de la marca está electrificada, con contadas excepciones. De hecho, algunos de sus modelos ni siquiera se pueden configurar con un propulsor que sea tan solo de combustión, siendo elección obligada la compra de una versión híbrida eléctrica. Es el caso de, por ejemplo, coches como los nuevos C-HR, RAV4 o Corolla en todas sus variantes.

Toyota recupera con el Corolla la que probablemente sea su denominación más reconocible a nivel mundial.
Toyota recupera con el Corolla la que probablemente sea su denominación más reconocible a nivel mundial.

En resumen, la ventaja de Toyota con los coches eléctricos es que ya tiene las claves para la fabricación de los mismos. Unas infraestructuras y plantas de elaboración de sistemas de propulsión preparadas para ello, así como el saber hacer que le han proporcionado los años de construir modelos híbridos. Bien es cierto que no son lo mismo, y que tendrán que adaptar algunos procesos nuevos. Pero lo esencial ya lo tienen aprendido en su know-how.

En cualquier caso, se trata de una marca que también sabe hacer divertirse a cualquiera. Si no no tendría en su oferta coches como el GT86, que eso sí, pronto desaparecerá para recibir a una nueva generación cuyo motor es más que probable que esté electrificado, o el Toyota Supra, un deportivo de los que ya quedan bien poquitos. Y nosotros que lo disfrutamos, claro.