Recientemente pudimos ver cómo el Bugatti Chiron Super Sport, uno de los coches más rápidos del mundo, se comportaba en un banco de potencia. Sin embargo, lo más sorprendente no ha sido ver el coche ahí, sino los datos que se han obtenido de ello. Y es que, al parecer, el coche ha dado más potencia de la esperada.

Bugatti quiso probar las cualidades de este superdeportivo y hace unos días pudimos ver el vídeo del proceso de la medición. Se esperaban cifras elevadas, ya que hablamos de un modelo cuyo motor W16 de 8 litros rinde 1.600 CV sobre el papel. Sin embargo, la prueba indica que realmente su fuerza es de unos 1.618 CV en realidad.

Sea como fuere, no creemos que la diferencia ente esos dos valores se fuera a notar mucho, ya que en ambos casos se trata de una potencia desorbitada. No obstante, parece que es bastante fiable esta medición, ya que el fabricante afirma que han utilizado un banco de potencia especial de alto rendimiento.

Principalmente, la compañía señala que han utilizado un modelo algo diferente a los convencionales, en el que se hace uso de un gran rodillo en lugar de dos para recoger los datos. Tal y como señalan, esto da como resultado un comportamiento de las ruedas más parecido al que presentan en la carretera.

Aun así, no es esta la única razón por la que optaron por esta máquina en concreto, ya que también es una que puede alcanzar una mayor velocidad. Concretamente, 480 km/h, por lo que puede con los 440 km/h a los que se ha limitado a esta variante. Eso sí, para ello este banco de 3,5 toneladas de peso necesita de un ventilador de 4 metros de alto para refrigerarse.

Como se puede ver, no hay nada convencional en torno al Chiron Super Sport, ni siquiera el artilugio utilizado para comprobar sus capacidades. Ahora, sus dueños saben que tienen en su poder un coche más potente de lo que piensan, aunque ya no tenga esa cifra tan ‘redonda’ de caballos. Quién sabe, puede que a alguno le chirríe esa idea…