¿En qué se diferencia un Aston Martin DBX de un DBX707?
En esencia, son iguales, pero también muy distintos
La firma de lujo Aston Martin ha lanzado una versión más prestacional de su DBX, el DBX707. Está llamado a ser uno de los SUV más potentes del planeta y tiene muchos detalles interesantes. Pero ¿sabes en qué se diferencia un Aston Martin DBX de un DBX707?
De entrada, ambos coches parecen similares, pero son más distintos de lo que puedes pensar. Para crear la configuración más radical de este modelo se han realizado trabajos a todos los niveles, comenzando por la base. De hecho, el chasis se ha ajustado en el DBX707 para ofrecer un comportamiento más deportivo.
Eso sí, esto no es lo único relativo al manejo que trae consigo esta nueva versión. También se han ajustado nuevos parámetros en el sistema eARC que controla el balanceo de la carrocería, con la idea de mantener el balance del coche y potenciar su agilidad. Además, la suspensión se ha vuelto más rígida para ir acorde al concepto que se pretende transmitir.
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Finalmente, también en cuanto al comportamiento en marcha, el Aston Martin DBX707 incorpora un nuevo diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado. Con él, la relación ha pasado de 3.07 a 3.27 en este nuevo modelo, permitiendo una mejor respuesta y un mejor paso por curva gracias al ajuste realizado.
Con estos cambios, la marca inglesa promete haber logrado una clara mejora sobre el modelo convencional, pero hay muchas más novedades. En el apartado mecánico, aunque este nuevo SUV sigue montando un motor V8 biturbo de 4 litros, ahora la potencia es de 707 CV, lo que supone un aumento de 157 CV.
Este propulsor sigue estando asociado a una caja automática de nueve relaciones, pero el Aston Martin DBX más potente cuenta además con un nuevo ‘embrague húmedo’. ¿Por qué? Porque es más resistente y puede manejar una mayor cantidad de par -900 Nm en esta versión-. Además, Aston Martin promete unos cambios más rápidos gracias a él.
Aun así, nada de esto tendría sentido sin un sistema de frenos acordes a las nuevas capacidades de este SUV. Por esta razón, otra de las diferencias de este modelo son sus frenos carbocerámicos incluidos de serie con pinzas de seis pistones. Con ellos, el fabricante asegura que se pueden poner a prueba las capacidades del coche incluso en circuito, con total seguridad.
Diseño más agresivo
Finalmente, la estética es una de las grandes y más evidentes diferencias entre el DBX y el DBX707. Si bien el primero tiene una estética más elegante, el segundo trata de explotar la deportividad con distintos elementos. Por ejemplo, delante destaca por una parrilla más grande y un paragolpes con entradas de aire de mayor volumen. ¿El motivo? Mejorar la refrigeración.
Además de esto, se pueden distinguir elementos aerodinámicos en las taloneras del coche y en el frontal, con un nuevo splitter. Sin embargo, es en la trasera donde se hacen las novedades aún más evidentes, con un gran difusor y un alerón superior. Asimismo, las cuatro salidas de escape frente a las dos del DBX convencional dejan claro el enfoque más radical de esta variante.
De hecho, ese toque también se replica en el interior, aunque de forma más sutil. Aquí, ambas caras del SUV de la firma de Gaydon son muy parecidas, pero en el recién llegado se juega con esa deportividad con nuevas tapicerías y asientos delanteros. Para finalizar, aquí vemos también una nueva consola central con diferentes controles del coche.
Estos son a grandes rasgos las diferencias entre el Aston Martin DBX y el DBX707, pero muy pronto podremos detenernos a hablar más en detalle. Será entonces cuando os contemos qué nos ha parecido el SUV de lujo más potente del mercado tras ponernos a sus mandos.
