12 medicamentos que pueden ser mortales a la hora de ponernos al volante

Problemas al conducir si tomas medicamentos (Autobild).

Gustavo López Sirvent

Un 25% de los medicamentos existentes afectan a nuestra forma de conducir

Conducir es un acto que para algunos es baladí y para otros una odisea. Sea como fuere, esas capacidades pueden quedar dar un vuelco (nunca mejor dicho) si tomamos medicamentos, ya que hay ciertos fármacos que pueden afectar a nuestra conducción y deberíamos dejar en el cajón antes de ponernos al volante. No sólo las drogas o el alcohol pueden hacer que tu viaje acabe en tragedia.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España manifiesta que cerca de un 25% de los medicamentos existentes, que corresponden con unos 5.700 que hay en el mercado, afectan en cierta forma a nuestra capacidad de conducir. De ellos, algunos no necesitan receta médica, algo que puede resultar peligroso para las personas que suelen automedicarse.

¿Cuáles son los efectos que pueden provocar esos fármacos?: la somnolencia, los mareos, el desvanecimiento, la visión doble o borrosa, la dificultad de concentrarse o permanecer en alerta, la sensación de vértigo, la disminución de reflejos, la falta de coordinación o, incluso, la sensación de inestabilidad.

Según el RACE, hay doce medicamentos que nos pueden afectar notablemente en nuestra conducción. Aquí te dejamos la lista por nombres (ver página 24).

  • Ansiolíticos: los efectos de los ansiolíticos en la conducción son la somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
  • Antidepresivos: entre sus efectos está el nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación y visión borrosa.
  • Hipnóticos: producen somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
  • Antigripales y anticatarrales: somnolencia.
  • Analgésicos: ayudan a quitar el dolor, pero en cambio te pueden producir somnolencia, disminución de la capacidad de concentración y de reacción, mareos.
  • Antimigrañosos: somnolencia, mareos y debilidad.
  • Antialérgicos: somnolencia y visión borrosa.
  • Antipsicóticos: somnolencia, mareos, agitación y cansancio.
  • Antiepilépticos: somnolencia, mareos, visión borrosa, fatiga y sensación de debilidad.
  • Antiparkinsonianos: somnolencia, episodios repentinos de sueño, espasmos, visión borrosa y confusión.
  • Fármacos para evitar la diabetes: hipoglucemia.
  • Antihistamínico: somnolencia y capacidad de reacción reducida.

La recomendación de los expertos es sencilla. Si tomas algún medicamento de los anteriormente citados, evita conducir. En las cajas de esas medicinas encontramos un pictograma que nos dice si afecta a la conducción o no. Este dibujo lleva activo desde el año 2007. Puedes leer: "conducción, ver prospecto".

medicamento y etiqueta de conduccion

La intención que tiene ese mensaje es la de alerta, querido conductor, lee bien la información del prospecto y mira en qué te puede afectar a la hora de ponerte en marcha con tu coche. Evidentemente que el pictograma no prohíbe la conducción, sólo advierte de su utilización. En tus manos está tu seguridad y la de los que viajen contigo.