Desmantelan en Ávila el mayor taller clandestino de dobles fondos para coches

Desmantelan en Ávila el mayor taller clandestino de dobles fondos para los coches

Elena Sanz Bartolomé

Operación Caletas. Así ha sido bautizado el desmantelamiento del mayor taller clandestino que fabricaba dobles fondos para coches ubicado en Ávila. La Guardia Civil ha detenido a un total de 26 personas a las que se les imputan varias faltas: tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delito contra los trabajadores.

La investigación del instituto armado español ha durado un año y ha contado con la colaboración con otros cuerpos de policía europeos. Los agentes detectaron más noventa vehículos que el taller había desmantelado para construir y equiparlos con dobles fondos. No en vano, algunos de los coches señalados han sido intervenidos en diferentes lugares transportando diversas cantidades de drogas.

Desmantelan en Ávila el mayor taller clandestino de dobles fondos para los coches

Encargos nacionales y europeos

La operación sorprendió a los acusados en plena faena: cuando irrumpieron en el taller (que tenía varias sedes ubicadas en zonas aisladas de Piedralaves y Casavieja, dos localidades abulenses) estaban fabricando ‘caletas’ (así se denominan los dobles fondos) para 16 turismos de alta gama, dos furgonetas, tres tractocamiones, seis semirremolques y dos motocicletas.

Los vehículos a los que añadían estos escondites tenían diferentes procedencias: llegaban de toda la geografía nacional, pero también de países europeos como Francia, Bélgica, Alemania o Italia. Y es que este taller recibía encargos tanto de organizaciones de narcotraficantes de España como del Viejo Continente.

Desmantelan en Ávila el mayor taller clandestino de dobles fondos para los coches

Cadenas de montaje

Las naves en las que estaban ubicados los talleres contaban con una cadena de montaje que tenía todo lo necesario para trabajar a la vez en más de diez vehículos. Una infraestructura en la que no faltaba ningún medio: herramientas, grúas, compresores, cabinas, repuestos, tapicerías… A esto hay que añadir los especialistas en la materia forjadores, soldadores, chapistas, electricistas, tapiceros, etc. Trabajadores que se encontraban en situación irregular y no estaban dados de alta.

La producción no era de serie. En función de las características de cada vehículo diseñaban y fabricaban un tipo de ‘caleta’ específica adaptada a ese modelo. Algunas de ellas, según explica la Guardia Civil, presumía de una sofisticación pocas veces vista con aperturas ocultas mecánicas, eléctricas e hidráulicas. Además, no se centraban únicamente en el mundo del motor: también desarrollaban escondites similares a los de los coches para todo tipo de muebles con el fin de ocultar cualquier efecto.