Eddie Hall recoge en tanque su pedido en KFC

Tanque de 'The Beast' Eddie Hall

Gustavo López Sirvent

Lo que haríamos cualquiera de nosotros, claro...

Todos, alguna vez en nuestra vida, hemos ido a comprar el pan o a recoger un pedido de un restaurante en tanque. ¿A que sí? ¿No? Tu vida es muy aburrida si has contestado negativamente. Eddy Hall, apodado 'The Beast', se fue a recoger un pedido de un restaurante en tanque. Sí, sí, has leído bien. ¿Creías haberlo visto todo?

Esta excentricidad responde a la solicitud de un seguidor suyo de seguir las aventuras del tanque a través de McDonalds, una gasolinera y el lavado de coches con un viaje a KFC. Su juguete es un Scimitar CVR-T desmilitarizado. 

Este carro de combate es un vehículo blindado de reconocimiento que funciona con un motor de gasolina Jaguar de 4.2 litros modificado con una relación de compresión más baja que le permite operar con combustible de menor calidad. 

Su Alvis Sabre CVR(T) (Combat Vehicle Reconnaissance - Tracked), ahora está fuera de servicio y es uno de los más de 325 producidos para las fuerzas armadas británicas. El tanque ligero se utilizó en servicio desde 1971. Actualmente hay uno similar a la venta en Tanks-Alot, expertos ingleses en vehículos exmilitares (y juegos de palabras), por 50.000 libras (57.000 euros).

Este blindado se puede conducir en las carreteras del Reino Unido con una licencia civil de categoría H (pesada) y una serie de modificaciones de registro (que incluyen el desmantelamiento de cualquier armamento ofensivo o defensivo). Si su tanque pesa más de cinco toneladas, también necesitará algunas orugas de goma para la carretera. 

Incluye faros, espejos retrovisores e incluso matrícula, aunque su velocidad máxima no debe superar los 32 km/h.

Cuando lo compró, el vendedor le indicó que tenía un tanque de combustible de unos 100 litros, pero Hall consideró que debía estar alrededor de los 500 litros. Y tenía razón. Así lo comprobó tras acudir a dos gasolineras. Y de paso tener que hacer varios viajes a la caja en una de ellas, pues descubrió que los surtidores tienen un tope de 100 litros por cada repostaje.

Dos gasolineras y varios repostajes después, le salió la mágica cifra de llenar al completo su tanque: 1.030 libras esterlinas, lo que al cambio actual vienen siendo unos 1.174 euros.

El desafío, explicó Eddie, es que el carril de KFC es bastante angosto y la orden debe completarse desde el asiento del conductor, que está en el lado izquierdo del tanque. El hombre que levantó 500 kilos en peso muerto hace seis años es también un hábil conductor de tanques, como puedes ver en el vídeo que te ofrecemos en este artículo.

Eddie Hall pudo recorrer el camino que lleva desde el intercomunicador donde se realiza el pedido hasta la ventanilla donde entregan los productos sin chocar contra ningún obstáculo y sorteando las curvas con éxito a pesar de la poca visibilidad que ofrece el puesto de conducción del tanque. Si algún día tienes uno de estos y te animas, avísanos para hacer el reportaje...

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