La mentalidad general es que con el fin de 2020 llegarán cosas mejores, pero no tiene porque necesariamente ser así. El Ministerio de Interior ha estado trabajando en un nuevo Plan de Seguridad Vial, que entrará en vigor el 11 de mayo de 2021 y que afectará principalmente al tráfico en las ciudades, con medidas bastante restrictivas.

Lo más destacado es que se establecerán tres límites de velocidad en función del tipo de vía urbana por el que se circule:

• En vías sin diferencia de altura entre calzada y acera (plataforma única): 20 km/h
• En vías de un solo carril por sentido: 30 km/h
• En vías de dos o más carriles por sentido: 50 km/h

Y no solo eso, circular a más de 51 km/h en ciudad supondrá automáticamente la pérdida de puntos del carné, aunque la cantidad variará en función de cómo haya sido la infracción. También habrá multa económica, lógicamente, aunque la cuantía variará entre los 100 y los 600 euros en función de la gravedad.

Desde la DGT y el Ministerio se ha puesto el objetivo en el tráfico urbano atendiendo a las cifras de fallecidos que se produjeron en 2019 en este entorno: en total murieron 519 personas, un 82% de las cuales pertenecían a los grupos de usuarios vulnerables de la vía (peatones, ciclistas, etc.). Se considera que la reducción de las velocidades máximas permitidas a las anunciadas incidirá de manera sensible en una bajada de la mortalidad.