Holden vs Ford: así se forjó la mayor rivalidad en Australia

Holden

Victor Delgado

Sí, Holden es la Opel australiana.

Todo el mundo conoce a Ford. La marca del óvalo azul lleva lustros teniendo éxito en nuestro país. Sin embargo, si te hablo de Holden, ¿sabes a qué me estoy refiriendo? Pues a otra marca de coches muy famosa, pero no aquí. No obstante, la rivalidad entre Holden y Ford se remonta varias décadas atrás... eso sí, en Australia. En cualquier caso, para quien no lo sepa, Holden es lo mismo que Opel aquí en Europa, que a su vez es Vauxhall en Reino Unido. Cosas de territorios. La cuestión es que se trata de la filial australiana de la firma otrora propiedad de General Motors, ahora enrolada en PSA.

Holden: el fin de una era

A finales del año 2017 Holden abandonó la producción en su país de origen, Australia. Con la firma fabricando coches en otros lugares del mundo se acabó la elaboración de automóviles en el país de Oceanía. Nada de nada. Así, después de casi 70 años de actividad en su tierra, Holden cerró la persiana en la última planta de producción que estaba trabajando, la de Elizabeth, situada al sur de Australia. Además, la tristeza fue doble, ya que no solo finalizaba la fabricación de vehículos en Australia, sino que se iba la única marca relevante de dicha nacionalidad.

Holden Caprice V

A partir de entonces comenzó a cuestionarse la rivalidad Holden vs Ford, que había durado medio siglo. Todo empezó cuando a principios del siglo pasado, en 1908, se lanzó el Ford T en Estados Unidos, ya que un año después sería importado a Australia. Fue el primer automóvil adaptado para las condiciones climatológicas y de terrenos australianas. Mucho tiempo después, en 1948, Holden entregó el primer vehículo australiano de masas como filial de General Motors. Se trataba del primer coche fabricado localmente, un orgullo patrio.

No tardó Ford en volver a golpear con el Falcon en 1960. Fue entonces cuando muchos australianos se posicionaron como seguidores del rojo, por Holden, o del azul, por Ford. Tal fue el arraigo con cualquiera de las dos compañías que se convirtieron en auténticas tradiciones familiares. De locos. Si se quería averiguar de quién eras, tan solo tenían que preguntarte '¿qué conducían tus padres, Holden o Ford?'. Pero esta rivalidad no acababa en las casas australianas, sino que se trasladó a la competición.

Holden Commodore

Más allá de los concesionarios

En 1963 estos dos fabricantes se midieron en una carrera de resistencia que rodeaba una colina y desde entonces el espectáculo se ha mantenido. No importaban las demás marcas que estuviesen en el ajo: Holden vs Ford era lo que le interesaba a todo el mundo. Esta competición llegó a reunir a más de 200.000 personas y a una audiencia televisiva de más de tres millones a mediados de esta década. Por último, los pilotos también representaron a cada una de las compañías. Mientras Allan Moffat o Dick Johnson eran 'tipos Ford', Peter Brock, entre otros, era un 'tipo Holden'.

De hecho, cuando Craig Lowndes cambió Holden por Ford en 2001 los fanáticos le consideraron un desertor. Tres años después y tras amenazas de muerte e ir con guardaespaldas por la calle, volvió a Holden. Y para ti qué es mejor, ¿Holden o Ford?