El impuesto de 50.000 euros que Francia quiere imponer a algunos coches

Tubo de escape echando humo

Noelia López

No, no se nos han escapado un par de ceros: Francia prepara un impuesto que podría elevar el precio de algunos coches ¡hasta en 50.000 euros! 

El gobierno galo se ha tomado muy en serio el propósito de reducir las ventas de vehículos de combustión e impulsar las matriculaciones de coches eléctricos. Para ello, en las últimas semanas acumula anuncios que adelantan medidas para incentivar la compra de enchufables y otras destinadas a hacer que el comprador de un vehículo contaminante se lo piense dos veces.

La semana pasada, sin ir más lejos, la ministra francesa de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, anunciaba a través de su cuenta de Twitter que estudian aplicar una tasa a los vehículos más pesados. Pompili penalización constituye "una señal fuerte y necesaria para tener mejor en cuenta la huella ecológica de los vehículos más pesados". La idea es penalizar a los coches más pesados, como lo SUV, porque su mayor peso se traduce en "más materiales y energía consumida, más contaminación y menos espacio público disponible". 

Impuesto de matriculación de hasta 50.000 euros

El impuesto que el Gobierno francés quiere modificar de forma que grave la compra de algunos vehículos con subidas de hasta 50.000 euros en el precio final es el impuesto de matriculación. 

En Francia, como en España, la tasa de matriculación se calcula en base a las emisiones contaminantes del vehículo. Actualmente la tasa a partir de la cual se abona este impuesto es de 138 gramos de CO2 por kilómetro recorrido; con la nueva propuesta, el umbral bajaría hasta 131 gr/km. A partir de esta cifra, la cuantía de la tasa aumentaría desde 10 y hasta 1.000 euros por g/km para los modelos que más contaminan, que son los que superan los 220 g/km.

En la práctica, esto supone que un vehículo con unas emisiones contaminantes de más de 220 gr/km y un precio de 190.000 euros, podría costar 230.000 euros. Sí, 50.000 euros más. La subida se aplicaría en dos tramos, llegando al máximo en 2022.

En España también trabajan en una reforma del impuesto de matriculación que será más costoso para los modelos más contaminantes. Se espera que entre en vigor en 2021. Esta subida es una de las cuatro razones por las que es recomendable comprar coche este año y no esperar al próximo.