Nismo te enseña cómo desarrollan el GT-R50 by Italdesign
Así se afina un coche sensacional
El Nissan GT-R (R35) lleva ya una cantidad considerable de años en el mercado, esto es así. Desde su lanzamiento en el año 2007, se ha mantenido con ligeros cambios y, aunque es un gran coche, en ocasiones se echa de menos alguna novedad mayor en este modelo. Aún no tenemos un sucesor en el mercado, pero a veces salen a la luz versiones especiales que nos hacen mucho más amena la espera. Es el caso del Nissan GT-R50 by Italdesign.
Se trata de un deportivo extremadamente raro que ha surgido como resultado de la colaboración que empezó en 2019 entre Italdesign y Nismo. Aún no ha sido entregada la primera unidad a su dueño, pero la compañía japonesa ha querido enseñarnos cómo han desarrollado el coche y perfeccionado su motor para lograr el mejor rendimiento en los circuitos.
El motor del GT-R50 de Italdesign desarrolla 719 CV, lo que le sitúa algo más de 100 CV por encima del renovado GT-R Nismo. Es una potencia que promete unas grandes prestaciones, pero la durabilidad también es un factor importante, más aún en un coche que cuesta 1,12 millones de dólares. Sobre esto, Nismo asegura que la resistencia del motor se ha confirmado “realizando pruebas de simulación en un banco de pruebas con un dinamómetro de chasis de cuatro ruedas", tal y como han demostrado con este vídeo.
Listo para devorar circuitos
Estos trabajos también han incluido simulaciones en trazados como Nürburgring, de manera que el preparador de Nissan afirma que el coche puede trabajar sin problemas bajo condiciones de carrera. Aun así, también han trasladado estas pruebas a la vida real, pilotándolo en distintos circuitos para asegurar ese rendimiento.
En cualquier caso, será difícil que veamos alguno de estos coches en un circuito, ya que solo 50 serán fabricados y un accidente en uno de ellos supondría una pérdida probablemente irremplazable. Sin embargo, aún no se han empezado a entregar los coches, así que habrá que esperar a que alguno de los dueños lo reciba para comprobar si realmente hay quien decide asumir ese riesgo. ¿Quién se atreve?
